1 - INTRODUCCIÓN
COMPROBACIONES DE LOS DISPOSITIVOS DE PROTECCIÓN:
- Si no existen reglamentos nacionales, compruebe los
dispositivos de protección instalados según la norma
EN378: una vez al año los presostatos de alta presión,
cada cinco años las válvulas de alivio de presión
externas (verifique la existencia de Normativa local más
restrictiva. En España, verifique los requisitos del RSIF
y RITE).
La empresa o el organismo que lleve a cabo la prueba de los
presostatos deben elaborar e implementar un procedimiento
detallado para determinar:
- Medidas de seguridad
- Calibración de equipos de medición
- Operación de validación de los dispositivos de protección
- Protocolos de prueba
- El restablecimiento del funcionamiento normal.
Consulte el Servicio de Carrier para este tipo de prueba. Carrier
detalla aquí solo el principio de una prueba sin retirada del
presostato:
- Compruebe y mida los valores nominales de activación de
los presostatos y de los dispositivos de descarga externos
(válvulas y, en su caso, discos de ruptura).
- Esté preparado para desconectar el interseccionador
principal de la fuente de alimentación si no se acciona el
presostato (evite el exceso de presión o exceso de gases
en el caso de las válvulas del lado de alta presión con
condensadores de recuperación).
- Conecte un manómetro con protección contra pulsaciones
(relleno de aceite con puntero máximo en caso de que sea
mecánico), preferiblemente calibrado (los valores que
aparecen en la interfaz de usuario podrían ser inexactos en
una lectura instantánea debido al retardo del análisis aplicado
en el control).
- Complete una prueba de alta presión tal y como la
proporciona el software (consulte el IOM de control para
conocer más información).
Si la máquina funciona en un ambiente corrosivo, inspeccione
los dispositivos con mayor frecuencia.
Lleve a cabo pruebas de estanqueidad periódicas y repare
de inmediato cualquier fuga que detecte. Compruebe
periódicamente que los niveles de vibración siguen siendo
aceptables y parecidos a los niveles iniciales de la unidad.
Antes de abrir un circuito de refrigerante, vacíelo y consulte
los manómetros.
Cambie el refrigerante después de cualquier fallo del equipo,
siguiendo el procedimiento descrito en NF E29-795 o en la
Normativa local relacionada, o encargue un análisis del
refrigerante en un laboratorio especializado.
Tape todas las aberturas existentes siempre que el circuito
de refrigerante vaya a estar abierto como máximo durante un
día. Si va a estar abierto durante más tiempo, llene el circuito
con una carga de nitrógeno.
1.4 - Aspectos de seguridad para reparaciones
Equipe a los técnicos que trabajan en la unidad con las
protecciones descritas en la sección 1.3.
El mantenimiento de todos los elementos de la instalación debe
ser realizado por personal responsable para evitar daños materiales
y lesiones. Las averías y fugas deben repararse inmediatamente.
El técnico autorizado tendrá la responsabilidad de reparar la avería
inmediatamente. Después de cada reparación de la unidad,
compruebe el funcionamiento de los dispositivos de protección y
redacte un informe de funcionamiento de parámetros al 100 %.
Es preciso cumplir todas las disposiciones y recomendaciones
para la unidad, así como las normas de seguridad para
instalaciones CVAA (calefacción, ventilación y aire acondicionado),
como EN 378, ISO 5149 y las Normativas locales como el RSIF
y el RITE en España.
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Si se produce una fuga o si el refrigerante se contamina (por
ejemplo, por un cortocircuito en un motor), saque la carga
completa utilizando una unidad de recuperación y almacene el
refrigerante en recipientes transportables.
Repare la fuga detectada y vuelva a cargar el circuito con toda la
carga R-1234ze(E), como se indica en la placa de características
de la unidad. Algunas partes del circuito pueden estar aisladas.
Solamente debe rellenar refrigerante líquido R-1234ze(E) en el
circuito líquido.
Asegúrese de que utiliza el tipo correcto de refrigerante antes
de recargar la unidad. Cargar cualquier refrigerante que no
sea del tipo original R-1234ze(E) deteriora el funcionamiento
de la máquina y puede llegar a destruir los compresores. Los
compresores que funcionan con este tipo de refrigerante
están lubricados con un aceite sintético de polioléster.
RIESGO DE EXPLOSIÓN:
No utilice jamás aire o un gas que contenga oxígeno durante
las pruebas de fugas para purgar las conducciones o para
presurizar una máquina. Las mezclas a presión de aire o de
gases que contienen oxígeno pueden producir una explosión.
Para las pruebas de fuga, utilice únicamente nitrógeno seco
y, si es posible, un gas trazador adecuado.
Si no se cumplen las recomendaciones anteriores, pueden
producirse consecuencias graves o incluso fatales y daños
en las instalaciones.
No supere nunca las presiones de funcionamiento máximas
especificadas. Verifique las presiones de prueba máximas
admisibles en los lados de alta y baja presión comprobando
las instrucciones de este manual y las presiones indicadas
en la placa de características de la unidad.
No soldar ni cortar con soplete las líneas de refrigerante ni
ningún componente del circuito frigorífico si, previamente,
no se ha evacuado todo el refrigerante (líquido y gaseoso) y
el aceite de la enfriadora. Los restos de vapor deben
desplazarse con nitrógeno seco. El refrigerante en contacto
con una llama genera gases tóxicos.
Debe haber un equipo de protección adecuado disponible,
así como extintores de incendios adecuados para el sistema
y el tipo de refrigerante usado, que deberán ser fácilmente
accesibles.
No utilice un sifón con el refrigerante.
Evite derramar refrigerante líquido sobre la piel o que salpique
a los ojos. Utilice gafas y guantes de seguridad. Si entra en
contacto con la piel, lave la zona afectada con agua y jabón.
Si entra refrigerante líquido en los ojos, lávelos inmediatamente
con agua abundante y consulte a un médico.
Las descargas accidentales de refrigerante, debido a
pequeñas fugas o vertidos significativos tras la ruptura de
una tubería o un escape inesperado en una válvula de
seguridad, pueden causar quemaduras de congelación en el
personal expuesto. No ignore este tipo de lesiones. Los
instaladores, propietarios y especialmente los técnicos
encargados de las reparaciones de estas unidades deben:
- Acudir a un médico antes de tratar este tipo de lesiones.
- Tener acceso a un kit de primeros auxilios, especialmente
para el tratamiento de lesiones en los ojos.
Recomendamos aplicar la norma EN 378-3, Anexo 3 y el RSIF
Español.
No aplique nunca una llama desnuda o vapor vivo a un
recipiente de refrigerante. Podría generarse una sobrepresión
peligrosa. Si es necesario calentar el refrigerante, use solo
agua caliente.
Durante las operaciones de extracción y almacenamiento del
refrigerante deben seguirse las normas aplicables. Dichas normas,
que permiten el tratamiento y la recuperación de los hidrocarburos
halogenados en unas condiciones óptimas de calidad para los
productos y de seguridad para el personal, los objetos y el entorno,
se describen en la norma NF E29-795.