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1.4 El comportamiento de un buen autocaravanista
1.4.1 Principios generales
La discreción es la primera cualidad de todo buen autocaravanista experimentado, quien debe esmerarse para no dejar huella alguna de su
estancia. Un buen comportamiento, el respeto hacia los demás y la protección del medioambiente son los valores universales que se aplican
especialmente a los autocaravanistas. La utilización de las autocaravanas como vivienda requiere que se respeten las reglas de convivencia
con respecto a la población de los lugares recorridos.
1.4.2 Estacionamiento
En el centro de las ciudades o en entornos urbanos, conviene seleccionar lugares donde aparcar con poca densidad de población para no entorpecer
la visibilidad ni la práctica del comercio. También es conveniente tener en cuenta que las dimensiones de la autocaravana no deben representar una
molestia para la circulación. Asimismo, la utilización de las autocaravanas como vivienda tiene que efectuarse en lugares donde pueda estacionar:
•
sin invadir el espacio exterior al vehículo
•
sin molestar a los vecinos
•
sin monopolizar el espacio público
•
vigilando a los animales domésticos, para evitar molestias y suciedad
1.4.3 Residuos
Las aguas residuales se deben evacuar:
•
en lugares adecuados, y en ningún caso cerca de viviendas, ríos o cultivos.
•
está terminantemente prohibido vaciar las aguas «negras» (WC) en la red de aguas pluviales.
Durante los trayectos, todas las válvulas de evacuación de agua deben permanecer cerradas. Para efectuar los vaciados en las mejores
condiciones, consulte siempre qué medios tienen puestos a disposición del público los municipios. Para deshacerse de la basura, utilice
bolsas y deposítelas en los lugares previstos al efecto.
Respetando todos y cada uno de estos principios de sentido común, cada cual podrá disfrutar plenamente de los
numerosos placeres que ofrece la pasión por la autocaravana.
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