Puesta en marcha
¡Atención! Asegúrese de que el embudo, el tamiz y el anillo de junta estén correctamente insertados y de que
la cafetera italiana esté fijamente cerrada antes de ponerla sobre la placa de base.
1. Coloque la placa base sobre una base apropiada (evitar superficies metálicas, textiles, etc.).
Desenrosque la cafetera italiana sujetando la parte inferior y girando la parte superior en sentido
contrario a las agujas del reloj. Extraiga el embudo.
2. Llene con agua la parte inferior de la cafetera hasta como máximo un poco por debajo de la
MAX.
válvula de seguridad. ¡Atención! La válvula de seguridad no debe quedar por debajo del agua.
3. Vuelva a colocar el embudo. Llénelo con café espresso en polvo no demasiado molido.
¡No presionar el polvo demasiado, solo alisarlo! Limpie el borde de la rosca del exceso de café
espresso en polvo.
4. Asegúrese de que el tamiz y el anillo de junta estén colocados correctamente en la parte
superior de la cafetera. Coloque la parte superior de forma recta sobre la parte inferior para que
no se ladeen y gírelas para apretarlas.
5. Conecte el enchufe de la placa de base a una toma de corriente adecuada, coloque la
cafetera sobre la placa base y enciéndala. El café exprés sube al recipiente superior
produciéndose algo de vapor y un ligero gorgoteo. Tan pronto como este ruido se detiene, el
espresso está listo. La cafetera tiene una función integrada de mantener caliente, sin embargo,
la cafetera se apaga automaticamente en cuanto lo quite de la placa base. Después del uso,
retire siempre el enchufe de la caja de enchufe y deje enfriar el aparato.
6. Recomendamos remover brevemente el café expreso con una cuchara antes de verterlo en
la taza.
7. Sirva su café exprés en tazas previamente calentadas.
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