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estabilizar la vela y permite salir de la misma de manera más sencilla y segura. Para salir, ve
subiendo poco a poco el freno interior. A tasas de caída altas o si el piloto mantiene su peso
cargado al lado interior, la vela puede mantenerse en una espiral cada vez más pronunciada y
habrá que salir de la misma de manera activa. Esto se hace cargando el peso al lado exterior
y aplicando suavemente el freno del lado opuesto.
¡¡ADVERTENCIA!!Casi todas las velas mostrarán tendencia a mantenerse en la espiral si la
tasa de caída excede aproximadamente los 15 m/s, dependiendo del peso que se cargue, la
carga alar y la fuerza G. De hecho, la mayoría de las velas necesitan actuar sobre el lado
opuesto para salir de un giro.
¡Atención!Debido a la retención de energía, la vela trepará mucho si se sale de la barrena
directamente. Si en lugar de ello aplicas freno interior y deceleras la vela durante dos o tres
giros, podrás evitar grandes movimientos pendulares.
¡¡ADVERTENCIA!!Practica las barrenas con precaución y a tasas de caída más bajas para
aprender a sentir cómo se comporta tu vela. Un piloto que esté deshidratado o que no esté
acostumbrado a hacer barrenas, puede perder el conocimiento en esta maniobra.
¡¡ADVERTENCIA!! Nunca hagas orjas en una espiral. Esta maniobra puede dar lugar a que
un pequeño número de cordinos soporte una carga excesiva multiplicada por la fuerza
centrífuga. Eso puede ocasionar daños en los cordinos y en el propio parapente.
Orejas:
Cuando se hacen orejas, los cordinos de las A reciben mucha carga, en especial si se llevan
los trimmers en la posición rápida. No recomendamos usar orejas como maniobra de
descenso rápido cuando se vuela con motor. Tirando fuerte de los cordinos A más exteriores,
el riesgo de plegada es mayor. Un método más eficiente de bajar puede ser una espiral.
Cuando se meten orejas sin el motor, la velocidad horizontal es superior a la tasa de caída, a
diferencia de lo que ocurre durante una barrena o un parachutaje con bandas B. Esta técnica
de descenso rápido se emplea para salir deprisa de una zona peligrosa y volando en línea
recta en la dirección deseada. Para plegar los extremos del ala se tira de los cordinos A
exteriores.
Esto plegará hacia dentro las puntas de la vela y ésta comenzará un descenso estable.
Continúa sujetando en tus manos los puños de los frenos junto a los cordinos A exteriores.
Frenando un lado y desplazando tu peso, la vela continúa siendo pilotable.
Para aumentar la tasa de caída así como la velocidad horizontal, esta maniobra debería
combinarse con el acelerador. Pisa el acelerador después de haber metido las orejas, pero
inmediatamente después. Para ello, ten el pie puesto en el pedal ya cuando agarres las
bandas A exteriores (A1). Las orejas reducen de manera sustancial el riesgo de que la vela
tenga problemas de estabilidad en aire turbulento. Para sacar las orejas, suelta las bandas A1.
La vela se reabrirá por sí misma, pero si no lo hiciera, o para acelerar la reapertura, se pueden
bombear suavemente los frenos.
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