Ulthera® tiene una profundidad focal de transmisión fija y nivel de potencia, por
lo que libera al usuario de ajustar estos parámetros. Por lo tanto, el tiempo
limitado de procesamiento de imagen minimiza el tiempo de exposición.
La selección del transductor Ulthera® de procesamiento de imagen/terapia
depende del protocolo clínico deseado. Las variables que afectan la forma
en la que el usuario implementa el principio ALARA incluyen: el tamaño
corporal del paciente, la ubicación del hueso en relación con el punto focal,
atenuación en el cuerpo, tiempo de exposición de ultrasonido y el calor
potencial localizado del paciente debido a la temperatura de la superficie
del transductor.
Los controles del sistema se dividen en tres categorías en relación con la
salida: los controles que afectan directamente la salida, los controles que
afectan indirectamente la salida y los controles de recepción.
Controles directos. Los ajustes fijos limitan la salida acústica por defecto. Los
niveles por defecto en los que se ajustan los parámetros de salida acústica que
se ajustan son el mechanical index, MI (índice mecánico), thermal index, TI
(índice térmico), y el spatial peak temporal average intensity, ISPTA (intensidad
promedio temporal del pico de separación. El sistema no excede un MI ni un TI
de 1.0 o un ISPTA de 720 mW/cm2 en todos los modos de operación.
Controles indirectos. Los controles que afectan indirectamente la salida son
controles que afectan el congelamiento (Scan N) o el escaneo (Scan Y).
La atenuación de tejido se relaciona directamente con la frecuencia del
transductor.
Los controles de recepción. El único control de recepción es el control de
brillo de la pantalla y no afecta la salida. Si es necesario, debe usarse para
mejorar la calidad de imagen.
Ulthera, Inc.
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