1.6
Chimeneas.
Generalidades. Una chimenea para evacuar humos de combustión de
aparatos de tiro natural debe cumplir con los siguientes requisitos:
- ser hermética e impermeable y estar aislada térmicamente conforme a la
norma;
- estar construida con materiales adecuados para resistir a los esfuerzos
mecánicos, el calor, la condensación y la acción de los humos de com-
bustión;
- tener dirección vertical y no presentar estrangulaciones;
- estar bien aislada para evitar la condensación o el enfriamiento de los
humos, en particular si está ubicada fuera del edificio o en locales no
calefaccionados;
- estar adecuadamente separada mediante cámaras de aire o aislantes de zo-
nas en las que haya materiales combustibles o fácilmente inflamables;
- tener debajo de la boca del primer conducto de humo una cámara que
recoja los materiales sólidos y la condensación de al menos 500 mm de
altura con puerta metálica hermética;
- tener sección interna de forma circular, cuadrada o rectangular (en los
últimos dos casos, los ángulos deben ser redondeados y tener un radio
no inferior a 20 mm); se admiten otras secciones hidráulicamente equi-
valentes;
- estar dotada de una terminación adecuada; si no la tiene se deberá cumplir
con los requisitos indicados más adelante;
- no tener medios mecánicos de aspiración en la punta;
- si pasa a través de un local o está adosada a un local habitado no debe
haber sobrepresión.
Las calderas de tiro natural pueden utilizar chimeneas individuales o co-
lectivas ramificadas.
Chimeneas individuales. Las dimensiones internas de algunos tipos de
chimeneas individuales están determinadas por la norma. Si la instalación
no responde a las condiciones de aplicabilidad o a los límites de las tablas
hay que hacer el cálculo de la chimenea según las normas.
Chimeneas colectivas ramificadas. En los edificios de varios pisos, para
evacuar los humos de combustión es posible utilizar chimeneas colectivas
ramificadas (CCR) proyectadas según la metodología de cálculo y los dic-
támenes de la norma.
Terminación de la chimenea. Las chimeneas individuales o colectivas rami-
ficadas están rematadas por un dispositivo especial que facilita la dispersión
de los humos de combustión aun en condiciones atmosféricas adversas e
impide la deposición de cuerpos extraños.
Este dispositivo debe cumplir con los siguientes requisitos:
- tener una sección útil de salida que sea por lo menos el doble de la de la
chimenea;
- tener una forma tal que impida la penetración de lluvia o nieve en la
chimenea;
- asegurar la expulsión de los humos de combustión cualquiera sea la
dirección e inclinación del viento.
Independientemente de la terminación, la altura de la desembocadura, es
decir, la punta del cañón, debe estar fuera de la "zona de reflujo" para evitar
la formación de contrapresiones que impidan la salida de los humos hacia la
atmósfera. Es necesario adoptar las alturas mínimas indicadas en las figuras
en función de la pendiente.
Expulsión directa al exterior. Si bien han sido diseñadas para empalmarse
a una chimenea, las calderas de tiro natural pueden expulsar los humos de
combustión directamente al exterior a través de un conducto que atraviese
las paredes del edificio y esté conectado a un terminal de tiro externo.
Conducto de expulsión. El conducto de expulsión debe responder a los
mismos requisitos que los conductos de humo y debe ser conforme a la
normativa vigente.
Posición de los terminales de tiro. Los terminales de tiro deben:
- estar situados en las paredes perimetrales externas del edificio;
- estar posicionados a las distancias mínimas indicadas por la normativa
técnica vigente.
Expulsión de humos de combustión de aparatos de tiro forzado en loca-
les sin techo. En locales con paredes pero sin techo (pozos de ventilación,
patios, etc.) está permitida la expulsión directa de los humos de combustión
de aparatos de gas de tiro natural o forzado y capacidad térmica de 4 a 35 kW
siempre que se respeten los requisitos de la normativa técnica vigente.
Importante: está prohibido quitar el dispositivo de seguridad que controla
la expulsión de humos. Si alguna de las piezas del dispositivo se deteriora
hay que sustituirla con un recambio original. Si el dispositivo se dispara
con frecuencia hay que inspeccionar el conducto de expulsión de humos y
la ventilación del local en el que está instalada la caldera.
1.7
Llenado de la instalación.
Una vez conectada la caldera hay que llenar el sistema abriendo la llave de
paso (véase figura pág. 11). El llenado debe llevarse a cabo lentamente para
que las burbujas de aire salgan por los orificios de purga de la caldera y de los
radiadores de calefacción. En el circulador de la caldera hay una válvula de
salida de aire automática. Abrir las válvulas de salida de aire de los radiadores
y volver a cerrarlas cuando empieza a salir sólo agua.
La llave de llenado debe cerrarse cuando el manómetro de la caldera indica
aproximadamente 1,2 bar.
NOTA: durante estas operaciones hay que poner en funcionamiento perió-
dicamente la bomba de circulación accionando el interruptor general del
panel de control. Purgar la bomba de circulación soltando el tapón frontal y
manteniendo el motor en funcionamiento.
Una vez terminada esta operación volver a enroscar el tapón.
ES
TR
CZ
HU
RU
IE
7