- En caso de incendio de la chimenea, la primera medida es cerrar la entrada de aire primario
y también el regulador de chimenea, no olvidando que, durante este proceso, la puerta tendrá
que permanecer cerrada.
- Las cenizas se deben limpiar a menudo, para que el equipo tenga una combustión efectiva
y su rendimiento sea elevado.
- El cristal deberá ser limpio cuando el insertable está frío, siempre con productos adecuados,
respetando las respectivas instrucciones e intentando que no alcancen el cordón de
estanqueidad, ya que este está pegado con silicona de alta temperatura que podría
despegarse. En tal caso, volver a pegar el cordón con silicona de alta temperatura.
- Las partes metálicas se deben limpiar con un trapo seco.
No utilizar agua o trapos húmedos, ya que pueden causar su oxidación.
Es posible que tras algún tiempo sea necesario aplicar una pintura de alta temperatura debido
a los pequeños incidentes que suelen ocurrir. Se aconseja, en este caso, la pintura de alta
temperatura recomendada por el fabricante.
- Por lo menos una vez al año, es obligatoria una limpieza a toda la tubería de la chimenea,
ya que, con el tiempo, se acumula el hollín procedente de la quema de la leña, y por tanto el
rendimiento del equipo se reduce con motivo de la salida débil de humos.
- Podrá asimismo acontecer el revoco de humo, y que este entre en la zona de la instalación
cuando se abra la puerta del insertable.
En situaciones más graves, incluso podría producirse un incendio en la chimenea.
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