5. Finalmente, el umbral de audición válido para esa frecuencia y ese oído, esta-
rá dado entonces por el nivel a partir del cual se obtiene audición constante
durante la presentación del tono (es decir, en una serie ascendente)
6. Debe tenerse en cuenta que un tono liminal necesita más de 0,2 segundos de
mantenimiento para desarrollar toda su sonoridad (Stevens y Davis, 1948). A
este tiempo deberá sumársele el tiempo de reacción del paciente para res-
ponder, que puede variar entre 0,2 y 0,5 segundos. Por lo tanto, es necesario
que la presentación del tono se mantenga al menos unos 0,5 segundos y se
espere al menos otros 0,5 segundos antes enviar nuevamente el estímulo.
En algunos casos, como existencia de acúfenos, fatiga auditiva, o donde se
produzca una migración patológica del umbral, es conveniente utilizar tono
pulsado para la determinación de los umbrales. Para efectuar esto, deberá
presionarse el Pulsador de modo de presentación del estímulo (8) hasta llegar al
modo "Pulsado". Estando en esta modalidad, cuando se toque el Sensor de
presentación de estímulo aparecerán a la salida tonos interrumpidos intermi-
tentemente.
No obstante esto, es importante que se use como regla general la utilización
de tonos continuos para la determinación del umbral, puesto que de otra ma-
nera los umbrales serán, en la mayoría de las veces, en el orden de 5 dB me-
jores.
Además, mediante el uso de tonos continuos, se ponen de manifiesto aque-
llos casos en los que haya una migración del umbral. Para estos casos, deberá
entonces si procederse al uso de tonos pulsados para determinar los umbra-
les más adecuados.
7. Se continúa luego repitiendo el procedimiento descrito para las demás fre-
cuencias. En general, es conveniente seguir con las frecuencias más profun-
das, es decir, 500 Hz, 250 Hz y 125 Hz, debido a que allí la audición es todavía
relativamente buena y el paciente se sigue familiarizando con las pruebas. Por
último, se mide en las frecuencias superiores a 1000 Hz..
2
Para la aparición de un tono, son necesarios niveles superiores que para la desaparición de éste. La
razón probable de esto, estriba en que es necesario despertar la atención del paciente con un nivel
ligeramente supra liminar, para que dicho tono sea percibido. Una vez que el tono es percibido, se
sigue percibiendo aunque el nivel de este se reduzca algunos decibeles. Debido a que la desapari-
ción del tono es bastante imprecisa para muchas personas, se utiliza la aparición como nivel de um-
bral válido. La diferencia entre el nivel de aparición y de desaparición, en general está en el orden de
los 10 dB, aunque esta diferencia se puede ver reducida luego de varias series ascendentes y des-
cendentes en la misma frecuencia y para el mismo oído.
|
2
.
32