5.
Verifique que la salida del audiómetro sea aproximadamente correcta tanto en la
conducción aérea como en la ósea mediante la realización de un audiograma
simplificado en un sujeto de prueba conocido con audición conocida; verificar
cualquier cambio.
6.
Controle a alto nivel (por ejemplo, niveles de audición de 60 dB en conducción
aérea y 40 dB en conducción ósea) en todas las funciones apropiadas (y en ambos
auriculares) en todas las frecuencias utilizadas; escuche el funcionamiento correc-
to, la ausencia de distorsión, la ausencia de clics o chasquidos, etc.
7.
Compruebe los transductores de vía aérea y de vía ósea para la ausencia de dis-
torsión e intermitencia; revise los enchufes y cables para la intermitencia.
8.
Verifique que todos los controles y los indicadores del equipo funcionen correcta-
mente.
9.
Verifique que el sistema de señal del paciente funcione correctamente.
10. Escuche a niveles bajos para detectar cualquier señal de ruido, zumbido o sonidos
no deseados o para cualquier cambio en la calidad del tono.
11. Compruebe que los atenuadores atenúan las señales en todo su rango y que los
atenuadores que están destinados a funcionar mientras se está emitiendo un tono
están libres de ruido eléctrico o mecánico.
12. Compruebe los circuitos de voz de comunicación del sujeto, si corresponde, apli-
cando procedimientos similares a los utilizados para la función de tono puro.
13. Verifique la tensión de la vincha de los auriculares y la del vibrador óseo. Asegúre-
se que no se encuentren rotas, deformadas ni que queden flojas en la cabeza del
paciente, pudiéndose ajustar a diferentes tamaños de cabeza.
14. Compruebe que las vinchas, las juntas de ajuste y giratorias de auriculares y vía
ósea, no emiten ruido para detectar signos de desgaste o fatiga del metal.
El instrumento se diseñó para proporcionar muchos años de servicio confiable, pero
se recomienda la calibración anual debido al posible impacto en los transductores.
Tenga en cuenta que los transductores varían su sensibilidad con el tiempo, así sea
que no se use, por lo tanto, la calibración periódica es siempre necesaria, indepen-
dientemente del uso del equipo.
También es muy importante realizar una recalibración del equipo si sucede algo drás-
tico en una parte de él (por ejemplo, un auricular o un conductor óseo se deja caer so-
bre una superficie dura).
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