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Idiomas disponibles
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tocar los alimentos y limpia los utensilios de cocina recién usados antes de volver a
utilizarlos.
Congela sólo alimentos frescos y de calidad. Escalda las frutas y verduras antes de congelarlas
para que conserven su color, aroma, sabor y vitaminas, y sumérgelas unos instantes en agua
hirviendo. Divide los alimentos que quieras congelar en pequeñas porciones individuales
correspondientes a una comida. Las porciones pequeñas se congelan rápidamente. Envuelve bien
los alimentos para evitar que pierdan sabor o se sequen. Utiliza bolsas de plástico, film de
polietileno, papel de aluminio o cajas adecuadas para la congelación. Si utiliza bolsas de plástico,
comprímalas para expulsar el aire antes de cerrarlas.
Nota en cada envase :
•
La fecha de congelación
•
Fecha de caducidad
•
El tipo de alimento contenido
•
El número de porciones contenidas
Si compra alimentos congelados, recójalos en último lugar cuando vaya a hacer la compra.
Asegúrate de comprobarlo:
•
Que su embalaje no esté dañado.
•
No están cubiertos por una capa de escarcha (esto significaría que se han descongelado
parcialmente). Envuélvalos en una bolsa isotérmica o en papel de periódico, transpórtelos
rápidamente y guárdelos inmediatamente. Respete la fecha de consumo preferente indicada
en el envase.
ALMACENAMIENTO DE ALIMENTOS
La temperatura dentro de su frigorífico no es uniforme. Algunas zonas son más frías que otras, y
debes almacenar los alimentos según su naturaleza en la zona adecuada de tu frigorífico para
garantizar su conservación segura. Deje espacio entre los alimentos para que el aire circule
libremente y evitar la contaminación entre distintos productos alimenticios. Esta es una zona
especialmente fría y húmeda del aparato, donde se condensan gotas de agua y escarcha durante
el funcionamiento normal de su frigorífico.
La zona más fría, marcada con el logotipo "OK", es para alimentos delicados, sensibles y muy
perecederos: carnes, aves, pescados, embutidos, platos preparados, ensaladas mixtas,
preparaciones y bollería a base de huevo o nata, pasta fresca, masa para tartas, pizzas/quiches,
productos frescos y quesos de leche cruda, verduras listas para consumir vendidas en bolsas de
plástico y, más en general, productos frescos cuya fecha de caducidad (BBD) esté asociada a una
temperatura de almacenamiento igual o inferior a +4°C.
DESCONGELAR ALIMENTOS
Puedes descongelar los alimentos de cinco formas diferentes:
•
Colocándolos en el frigorífico: el método más lento pero más seguro
•
Descongelándolos suavemente a temperatura ambiente
•
En un horno tradicional a una temperatura muy baja (40/50°C)
•
En el microondas
•
Cocinándolos directamente.
Atención: nunca vuelva a congelar alimentos que hayan sido descongelados, ni siquiera
parcialmente, sin haberlos cocinado antes. Desaconsejamos introducir directamente en la
boca productos recién salidos del congelador (helados, cubitos de hielo, etc.), ya que
estarán a muy baja temperatura y podrías sufrir quemaduras por frío. Evite tocar los
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