Conducción
El sistema no puede gestionar determinadas
situaciones por lo que es necesaria la
intervención del conductor.
Situaciones que el sistema no tiene en
cuenta:
– Peatones, ciclistas o animales.
– Vehículos parados (p. ej., por atascos o
avería).
– Vehículos que franquean su carril.
– Vehículos que circulan en sentido contrario.
Situaciones en las que el conductor debe
interrumpir el sistema:
– Vehículos en una curva cerrada.
– Al acercarse a una rotonda.
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– Al ir detrás de un vehículo estrecho.
Reactive el sistema en cuanto las condiciones
lo permitan.
Situaciones en las que se solicita
al conductor que retome el control
inmediatamente:
– Desaceleración excesivamente brusca del
vehículo que le precede.
– Incorporación brusca de un vehículo entre su
vehículo y el que le precede.
La cámara o el radar pueden percibir o
interpretar con poca nitidez algunos
vehículos en carretera (p. ej., un camión), lo
que puede derivar en una evaluación
incorrecta de las distancias provocando una
aceleración o una frenada inapropiada del
vehículo.
Preste especial atención:
– Cuando haya motocicletas en
la carretera y cuando haya vehículos
espaciados escalonadamente a lo largo del
carril.
– Al entrar en un túnel o al cruzar un puente.
Si se produce uno de los siguientes
fallos de funcionamiento, no utilice el
sistema:
– Después de sufrir un impacto en el
parabrisas cerca de la cámara o en el
parachoques delantero (versiones con radar).
– Si las luces de freno no funcionan.
Si se han realizado los siguientes
cambios en el vehículo, no utilice el
sistema:
– Transporte de objetos largos en las barras
del techo.
– Remolque.
– Modificación de la parte delantera del
vehículo (por ejemplo, añadir luces de largo
alcance o pintar el parachoques delantero).
– Radar, cámara o ambos obstruidos.
Ayuda al posicionamiento
en el carril
Para obtener más información, consulte
las Recomendaciones generales sobre