Aprieta firmemente la correa alrededor de la muñeca. El sensor de la parte posterior debe estar en
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contacto constante con la piel y el reloj no debe moverse en el brazo. Una buena forma de com-
probar que la correa no está demasiado floja es levantar ligeramente la correa en ambos lados del
brazo y asegurarse de que el sensor no se levanta de la piel. Al tirar de la correa hacia arriba, no
deberías ver la luz LED del sensor.
Para obtener la medición de frecuencia cardíaca más exacta, te recomendamos ponerte tu reloj
l
unos minutos antes de iniciar la medición de frecuencia cardíaca. Además, es una buena idea calen-
tar la piel si las manos y la piel se te enfrían con facilidad. ¡Que circule la sangre antes de iniciar tu
sesión!
Si tienes tatuajes en la piel de tu muñeca, no coloques el sensor justo encima del tatuaje ya que
podría impedir que las lecturas sean exactas.
En los deportes en los que resulta más difícil mantener el sensor fijo en tu muñeca o en los que ha pre-
sión o movimiento en los músculos o tendones cerca del sensor, te recomendamos utilizar un sensor de
frecuencia cardíaca Polar con elástico torácico si quieres obtener una precisión máxima en tu entre-
namiento. Tu reloj es compatible con sensores de frecuencia cardíaca Bluetooth®, como Polar H10. El
H10 HR Sensor Polar responde mejor a la frecuencia cardíaca que aumenta o disminuye rápidamente, de
forma que es la opción ideal también para el tipo de entrenamiento en intervalos con sprints rápidos.
Para mantener el mejor rendimiento posible de la medición de registro de frecuencia cardíaca en la
muñeca, mantén el tu reloj limpio y evita los arañazos. Tras una sudorosa sesión de entrenamiento, te
recomendamos que laves por separado el reloj con agua corriente utilizando una solución de jabón suave
y agua. A continuación, sécalo con un paño suave. Deje que se seque del todo antes de cargar.
LLEVAR TU RELOJ SIN MEDIR LA FRECUENCIA CARDÍACA EN LA MUÑECA
Afloja la correa un poco para un ajuste más cómodo y para que respire la piel. Ponte el reloj como te pon-
drías un reloj normal.
De vez en cuando, viene bien dar un respiro a tu muñeca, especialmente si tienes la piel sensible. Quí-
tate tu reloj y recárgalo. De esta forma, tanto la piel como tu reloj pueden descansar y estar listos para el
siguiente entrenamiento.
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