Nunca retroceda sobre una colina en
N (neutral) usando sólo el freno.
El vehículo podría descender hacia
atrás a gran velocidad y podría
perder el control.
SI está conduciendo colina abajo
cuando el vehículo se apague, cambie
a una velocidad menor, libere el freno
de estacionamiento y conduzca hacia
abajo de la colina.
3. Si no puede volver a arrancar el vehículo
después de que se apague, ponga el
freno de estacionamiento, cambie a P
(estacionamiento), y apague el vehículo.
3.1. Deje el vehículo y busque ayuda.
3.2. Aléjese de la ruta que tomaría el
vehículo si se deslizara colina abajo.
Evite giros que pongan el vehículo en
posición perpendicular a la inclinación de
la colina. Una colina sobre la que se
puede conducir en línea recta cuesta
arriba o cuesta abajo puede ser
demasiado empinada para conducir
transversalmente. La conducción
transversalmente sobre una inclinación
coloca más peso en las ruedas cuesta
abajo lo que podría ocasionar un
deslizamiento cuesta abajo o una
volcadura.
Las condiciones de la superficie pueden
ser un problema. La grava suelta, las
áreas lodosas o aún el pasto húmedo
pueden ocasionar que las llantas se
deslicen lateralmente, cuesta abajo. Si el
vehículo se desliza lateralmente, puede
golpear algo que lo haga tropezar (una
roca, un surco, etc.) y lo vuelque.
Los obstáculos ocultos pueden hacer lo
empinado de la inclinación aún mayor.
Si conduce sobre una roca con las ruedas
cuesta arriba o si las ruedas cuesta abajo
caen en un surco o en una depresión, el
vehículo se puede inclinar aún más.
Si debe conducir en forma perpendicular a
la inclinación y el vehículo comienza a
deslizarse, gire colina abajo. Esto debe
ayudar a enderezar el vehículo y evitar el
deslizamiento lateral.
Advertencia
Salir del vehículo del lado hacia la colina
cuando está en posición perpendicular a
la inclinación es peligroso. Si el vehículo
se vuelca, puede aplastarlo o matarlo.
Siempre salga del lado cuesta arriba del
vehículo y manténgase alejado de la
trayectoria de la volcadura.
Conducción y funcionamiento
Conducción en lodo, arena, nieve o hielo
Utilice una velocidad baja al conducir sobre
lodo, entre más profundo el lodo, menor la
velocidad. Mantenga el vehículo en
movimiento para evitar atascarse.
La tracción cambia al conducir sobre arena.
Sobre arena suelta, como en las playas o las
dunas de arena, las llantas tenderán a
hundirse en la arena. Esto afecta la
dirección, la aceleración y el frenado.
Conduzca a velocidad reducida y evite las
vueltas súbitas y las maniobras abruptas.
La tracción se reduce en nieve o hielo, y es
fácil perder el control. Reduzca la velocidad
del vehículo al conducir en nieve o hielo.
Advertencia
La conducción sobre lagos, lagunas o ríos
congelados puede ser peligrosa. Las
condiciones del hielo varían enormemente
y el vehículo podría caer a través del
hielo; usted y los pasajeros podrían
ahogarse. Conduzca su vehículo sólo
sobre superficies seguras.
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