Cómo utilizar un oftalmoscopio
en la retina del paciente. Por regla general, se requerirá menos
de la mitad para retinas ligeramente pigmentadas y algo más
para retinas con mayor pigmentación.
d) Dirija la mirada del paciente hacia el punto en donde desea
comenzar el examen y pídale que fije su mirada en cierto
punto. Será preferible realizar, en primer lugar, el examen de
la periferia entera, para que el paciente se aclimate a la luz,
antes de llevar a cabo el examen del polo posterior.
e) Sujete la lente condensadora entre los dedos pulgar e índice
con el lado plateado (lado menos convexo) hacia el paciente,
a una distancia ligeramente inferior a la longitud del brazo.
Podrá estabilizarse la lente descansando los otros dedos en la
mejilla o frente del paciente.
f) Con la lente condensadora a un lado, dirija el haz de luz a la
pupila del paciente y obtenga un reflejo retinal rojo.
g) Comience colocando la lente condensadora en la zona
iluminada a 2,5 cm, aproximadamente, de la pupila del
paciente, centrando la pupila en la lente.
Mantenga la pupila centrada y la lente paralela al casco,
alejando a continuación la lente condensadora del ojo,
directamente hacia el casco, hasta que la imagen del fundus
llene completamente la lente (Ello ocurrirá a una longitud focal
fija de la lente condensadora seleccionada, véase la página
91).
h) Es esencial que, en el momento en que la imagen retinal llene
la lente, cualquier movimiento o pequeño ajuste se lleve a
cabo con máximo cuidado. Si la lente se aleja ligeramente
más de lo necesario del ojo, se verá una imagen reducida e
invertida.
binocular indirecto
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