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Para volver a abrir las orejas, sortar ambas líneas A al mismo tiempo. Se puede, para ayudar al
relinchado, frenar suavemente de un lado a la vez hasta que las puntas recuperar presión. Evitar
grandes aplicaciones simétricas de freno, ya que esto podría inducir a parachutajes.
Esta maniobra es recomendable para ser usada cerca del suelo, pues permite llegar hasta casi el
final sin soltarla. Si la combinamos con el acelerador, conseguiremos un buena tasa de descenso,
conservando una aceptable velocidad.
-- barrena
Esta maniobra es peligroso hacerla cerca del suelo.
Se obtiene manteniendo el parapente en un giro inclinado. Poco a poco el giro se ira acelerando,
especialmente si se colabora con la silla. Una vez que el giro se haya convertido en barrena, se con-
trolará la velocidad de rotación y descenso con pequeñas correcciones con el freno exterior. La tasa
de descenso seguro con esta maniobra es de uno 8 m/s, a partir de ahí es peligroso debido a las
grandes fuerzas centrífugas a las que se somete al piloto y en algunos casos puede ocasionar mare-
os o visión borrosa.
En condiciones normales, el FENIX no muestra tendencia a quedarse en una barrena, sin embargo
algunos parámetros pueden interferir en su comportamiento: configuración incorrecta de la correa
del pecho, peso total en vuelo fuera del rango de peso homologado o estar en una espiral muy
cerrada a un ritmo muy centrifugado. Siempre se debe estar preparado para pilotar la vela inmer-
sa en una espiral. La salida de esta configuración debe de ser suave y progresiva, dando al menos
una vuelta más para restablecer el vuelo normal, para ello hay que subir suavemente el freno inte-
rior al tiempo que bajar un poco el exterior. Si la salida se realiza de una forma brusca, la vela hace
una gran remontada de altura, seguida de una abatida que se debe de controlar con los frenos.
Barrenas con tasas de caída de más de 8 m / seg son posibles, pero se debe evitar. Son peligrosas
y ponen en mucha tensión la vela.
-- bes
Tirando de las 2 bandas B (izquierda y derecha) hasta bajarlas a la altura de los maillones, el para-
pente entrará en parachutaje y su trayectoria se volverá vertical. La velocidad de descenso se puede
controlar tirando más o menos de las bandas una vez metido en el parachutaje, y obtener tasas de
caída de 5 a 9 m/s. Para salir de esta configuración, subir "a la vez" las bandas, mejor soltando de
golpe los últimos 10 cm. En ese momento la vela recobrará el vuelo normal de forma espontánea,
con una pequeña abatida. Verificar que se vuela hacia adelante de nuevo antes de usar los frenos.
> vuelo remolcado
El FENIX no presenta ningún problema en el vuelo con remolque. Es responsabilidad del piloto
para utilizar los accesorios, arnés, y mecanismos de liberación adecuados y asegurarse de que están
entrenados correctamente con el equipo y el sistema empleado. Todos los operadores de remolque
deben estar calificados para remolcar. Remolque con equipo adecuado y que cumpla las normati-
vas de remolque.