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4. MANTENIMIENTO DEL DOBLE LÁSER
Compruebe que el láser está limpio y, si procede, quite el
polvo.
1. Apague la ingletadora y el láser. Desconecte la sierra.
2. Quite el polvo del láser con un cepillo suave, un trapo
suave y limpio o un soplo de aire comprimido muy débil.
¡ATENCIóN!
Y
No mire directamente los rayos del láser. Si mira
fijamente los rayos láser, se arriesga a heridas oculares
graves. Lea atentamente las normas de seguridad relativas
al láser.
5. LUBRICACIóN
Todos los rodamientos se lubrifican sin cese y no se requiere
engrasarlos de forma periódica.
¡ATENCIóN!
Y
Antes de proceder a una reparación u operación de
mantenimiento en la sierra, desconecte el cable eléctrico de
la toma de corriente.
6. INSPECCIóN Y SUSTITUCIóN DE LAS ESCOBILLAS
ATENCIÓN: Antes de comprobar las escobillas, desconecte la
herramienta.
La vida útil de las escobillas varía. Depende de la carga de
trabajo que se imponga al motor. Comprueba el estado de
las escobillas tras las 50 primeras horas de uso en el caso de
una herramienta nueva o después de colocar un juego de
escobillas nuevo.
Después de la primera comprobación, se deberán examinar
cada
10 horas de uso hasta que sea necesario sustituirlas.
Los portaescobillas (véase imagen contigua) se encuentran
a cada lado del cárter del motor. Sustituya las dos escobillas
cuando el carbono de una escobilla esté gastado, y sólo
queden 5 mm de longitud, o si existe un resorte o un cable
dañado o quemado. Si aún se pueden utilizar las escobillas
tras su comprobación, vuelva a colocarlas en su posición
inicial.
Para ello, proceda de la siguiente manera:
1. Afloje y extraiga los dos tornillos de cabeza abombada (B)
Fig. 26 que sujetan la tapa de la carcasa del motor (A).
2. Una vez retirada la tapa de la carcasa del motor, extraiga cada escobilla (B) Fig. 27. Compruebe su estado y sustitúyalas si
es necesario. Sustituya ambas escobillas aunque sólo esté gastada una.3. Para retirar las escobillas, baje el resorte (A), descon-
ecte el cable (C) de la escobilla, extraiga la escobilla y compruebe su estado. Repita esta operación para cada escobilla.
4. Sustituya las escobillas cuando hayan alcanzado el límite de desgaste
(véase Fig. 28). Manténgalas limpias.
AVISO: Una vez comprobadas las escobillas, asegúrese de volver a montarlas en su posición inicial si no las sustituye.
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