364 Llantas y neumáticos
Como característica de seguridad adicional,
su vehículo dispone de un control de la pre‐
sión de inflado de los neumáticos (TPMS) en
el que se ilumina un testigo de control
cuando se constata que la presión de inflado
de uno o varios neumáticos es claramente
demasiado baja. Si se ilumina el testigo de
control de presión de inflado baja, deténgase
lo antes posible, compruebe los neumáticos
e ínflelos hasta la presión correcta. La con‐
ducción con neumáticos con una presión cla‐
ramente demasiado baja provoca el sobreca‐
lentamiento del neumático y puede causar
una avería en el neumático. Una presión del
neumático demasiado baja incrementa ade‐
más el consumo de combustible, reduce la
vida útil del neumático y puede alterar el
comportamiento de marcha y de frenado del
vehículo. Tenga en cuenta que el TPMS no
sustituye un mantenimiento correcto de los
neumáticos y que el conductor es responsa‐
ble de ajustar la presión de inflado correcta,
incluso cuando la presión todavía no es tan
baja que se ilumine el testigo de control de
presión de inflado baja del TPMS.
Su vehículo dispone también de una indica‐
ción de avería del TPMS que muestra cuando
el control de la presión de inflado de los neu‐
máticos no funciona correctamente. La indi‐
cación de avería del TPMS está combinada
con el testigo de control de presión de
inflado baja. Si el sistema detecta una avería,
el testigo de control parpadea durante apro‐
ximadamente un minuto y, a continuación, se
ilumina de forma permanente. Esta secuen‐
cia se repite en los siguientes arranques del
vehículo mientras persista la avería.
Si la indicación de avería se ilumina, puede
que el sistema no se encuentre en disposi‐
ción de detectar o advertir de forma correcta
sobre una presión de los neumáticos baja.
Una avería del control de la presión de
inflado de los neumáticos puede deberse a
distintas causas, entre otras, el montaje en
el vehículo de neumáticos de repuesto no
compatibles o de otros neumáticos o ruedas
que eviten el funcionamiento previsto del
TPMS.
Compruebe siempre la indicación de avería
del TPMS cada vez que cambie uno o varios
neumáticos o ruedas en su vehículo para
asegurarse de que los neumáticos de
repuesto u otros neumáticos y ruedas permi‐
ten el funcionamiento correcto del TPMS.
El sistema controla con ayuda del sensor de pre‐
sión de los neumáticos la presión y la tempera‐
tura de los neumáticos montados en el vehículo.
La presión y la temperatura de los neumáticos
se muestran en el ordenador de a bordo
(
página 365).
/
En caso de producirse una clara pérdida de pre‐
sión o una temperatura excesiva de los neumáti‐
cos se le advierte de la forma siguiente:
Mediante avisos en el visualizador
R
(
página 458)
/
Mediante el testigo luminoso de advertencia
R
h del cuadro de instrumentos
(
página 480)
/
El control de la presión de los neumáticos solo
es un medio auxiliar. El conductor es responsa‐
ble de ajustar la presión de los neumáticos al