ESPAÑOL
6. SUGERENCIAS Y CONSEJOS ÚTILES
Consejos de ahorro de energía
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Procure evitar mantener la puerta abierta durante mucho tiempo para ahorrar energía.
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Asegúrese de que el frigorífico esté alejado de fuentes de calor (luz solar directa, horno
eléctrico o estufa, etc.).
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No ajuste la temperatura más fría de lo necesario.
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No almacene alimentos calientes ni líquido evaporado en el frigorífico.
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Coloque el frigorífico en una sala bien ventilada y libre de humedad.
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Si el frigorífico muestra la combinación correcta de cajones, cajones para verduras y
estantes, no la modifique, ya que ha sido diseñada para ofrecer la configuración energética
más eficiente.
Consejos para refrigerar alimentos frescos
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No coloque alimentos calientes directamente en el frigorífico, la temperatura interna
aumentará, lo que hará que el compresor trabaje más y consuma más energía.
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Cubra o envuelva los alimentos, en especial si tienen aromas intensos.
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Coloque adecuadamente los alimentos para que el aire pueda circular libremente a su
alrededor.
Consejos de refrigeración
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Envuelva la carne y colóquela en el estante que está encima del cajón Crisper. Respete
siempre los tiempos de almacenamiento y consúmala según las fechas recomendadas por
los fabricantes.
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Los alimentos cocinados, platos fríos, etc. deben estar siempre cubiertos y se pueden
colocar en cualquier estante.
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Frutas y verduras se deben guardar en el cajón Crisper.
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Mantequilla y queso se deben envolver con plástico hermético o película plástica.
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Las botellas de leche deben tener tapa y pueden almacenarse en los estantes de la puerta.
Consejos de congelación
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Cuando encienda por primera vez el frigorífico o lo utilice después de un periodo largo,
deje que el frigorífico funcione al menos 2 horas con los ajustes más altos antes de colocar
alimentos en él.
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Prepare los alimentos en proporciones pequeñas para que se congelen de forma uniforme
rápidamente y para que sea posible después descongelar solo la cantidad necesaria.
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No permita que los alimentos frescos descongelados entren en contacto con los alimentos
ya congelados para evitar que suba la temperatura de estos últimos.
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Si se consumen los alimentos inmediatamente después de sacarlos del congelador,
podrían causar quemaduras por congelación en la piel.
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Se recomienda etiquetar y colocar la fecha de cada paquete congelado para mantener un
seguimiento del tiempo de almacenamiento.
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