Limpieza de los tubos delgados y los domos
Su profesional de salud auditiva
debe cambiar los tubos delgados y
domos aproximadamente cada tres
a seis meses o cuando se vuelvan
rígidos, quebradizos o descoloridos.
Limpie la parte externa de los domos con un paño
húmedo al final del día. Evite el contacto de los
audífonos con el agua y que ésta ingrese a ellos.
También debe limpiar el tubo delgado
periódicamente con el nylon de limpieza que se le
entregó, cuando empiece a notar suciedad dentro
y alrededor de éste.
1. Sujete el tubo delgado con una mano y el
audífono en la otra.
2. Gire suavemente el audífono hasta separarlo
del tubo delgado.
3. Use un paño húmedo para limpiar el exterior
del tubo delgado y domo.
4. Retire el domo del tubo halándolo
suavemente antes de limpiar el tubo delgado.
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5. Use el nylon negro de limpieza
que viene en el kit, insértelo
con cuidado por donde se une
el tubo delgado al audífono y
empújelo hasta llegar al otro
extremo del tubo.
Nota:
Los tubos delgados y domos nunca se
deben enjuagar ni sumergir en agua, ya que
las gotas de agua pueden bloquear el paso del
sonido o dañar los componentes eléctricos del
audífono.
6. Una vez que el tubo delgado esté limpio,
vuelva a unirlo girando suavemente al
audífono sobre éste.
7. Vuelva a poner el domo en el tubo delgado
empujándolo con suavidad en el extremo
de éste. Sentirá que el domo hace clic en
los rebordes del tubo delgado y no podrá
empujarlo más.
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