quemador logra el valor suficiente. El circuito de conexión del
presóstato prevé el autocontrol. Entonces, es preciso que el
contacto previsto para cerrarse en pausa (ventilador parado
y consecuente ausencia de presión del aire en el quemador),
resulte realmente conforme a dicha condición. Si no es así, el
equipo de mando y control no se acciona (el quemador se queda
parado). Es preciso aclarar que si no se cierra el contacto que
tiene que estar cerrado (presión del aire insuficiente), el equipo
realiza su ciclo, pero no se activa el transformador de encendido
y no se abren las válvulas del gas y por consiguiente el
quemador se para. Para asegurarse del correcto funcionamiento
del presóstato de aire, (con quemador en el nivel de suministro
mínimo), hace falta aumentar el valor de regulación hasta
comprobar el encendido al que tiene que seguir la suspensión
inmediata en "bloqueo" del quemador. Desbloquear el quemador
pulsando el botón correspondiente y volver a poner la regulación
del presóstato en un valor suficiente como para detectar la
presión del aire durante la etapa de preventilación.
•
La tarea de los presostatos de control de la presión del gas
(mínima y máxima) es la de impedir el funcionamiento del
quemador cuando la presión del gas se coloca entre los valores
previstos. De la función específica de los presóstatos resulta
evidente que el presóstato de control de la presión mínima debe
utilizar el contacto que está cerrado cuando el presóstato detecta
una presión superior a la en que está regulado. El presóstato
de máxima presión debe utilizar el contacto que está cerrado
cuando el presóstato detecta una presión inerior a la de su
regulación. La regulación de los presóstatos de presión del
gas mínima y máxima tiene entonces que llevarse a cabo en
el acto del prueba del quemador, según la presión detectada
en cada caso. Por esta razón, el encendido (en el sentido de
apertura del circuito) de cualquier presóstato del gas no permite
la activación del equipo y consecuentemente del quemador.
Cuando el quemador funciona (llama encendida), la activación
de los presóstatos del gas (apertura del circuito) ocasiona
inmediatamente el bloqueo del quemador. En el acto de la
prueba es necesario verificar el funcionamiento correcto de los
presóstatos. Utilizando adecuadamente los correspondientes
mecanismos de regulación es posible asegurarse de la
intervención del presóstato (apertura del circuito) que debe
determinar el bloqueo del quemador.
•
Verificar el funcionamiento del detector de llama como se
describe a continuación:
- desenchufar el cable que procede del electrodo de ioniza-
ción,
- Activar el quemador;
- el equipo llevará a cabo el ciclo de control y dos segundos
después ocasionará el bloqueo del quemador por falta de
llama de encendido;
- apagar el quemador;
- Volver a enchufar el cable al electrodo de ionización.
Es preciso llevar a cabo un control incluso cuando el quemador
ya está encendido; desenchufando el cable que procede del
electrodo de ionización el equipo tiene que posicionarse en
posición de "bloqueo".
•
Verificar la eficiencia de los termostatos o presóstatos de caldera
(la intervención debe parar el quemador).
Asegurarse de que el encendido se realiza regularmente
!
porque, si el mezclador no está en la posición correcta, la
velocidad del aire de salida puede ser demasiado elevada y
obstaculizar el encendido. Si pasa esto, hace falta desplazar
gradualmente el mezclador hasta lograr una posición en que
el encendido se realiza regularmente y aceptar esta posición
como definitiva.
Volvemos a repetir que, para la llama de encendido, es mejor
limitar la cantidad de aire al nivel mínimo para lograr un
encendido seguro, incluso en los casos más difíciles.
INSTRUCCIÓN PARA EL FUNCIONAMIENTO
DEL QUEMADOR EN MODO MANUAL
Es posible llevar a cabo el control de la combustión en todo el
alcance de modulación gestionando el equipo "BT 3xx" de forma
manual.
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