•
Incorpórate en la silla antes de aterrizar (sobre todo si hay turbulencia), cargando
tu peso contra la ventral, y asegúrate de tener las piernas listas para el aterrizaje y
para una posible "roulé boulé" (absorber con las piernas el impacto, permitiendo que
flexionen, y dejándote rodar sobre un costado para disipar la energía).
•
Deja que la vela vuele a frenos libres en tu planeo final y hasta que te encuentres
aproximadamente a 1 metro sobre el suelo (en condiciones ventosas o turbulentas
debes pilotar la vela de manera activa hasta llegar al suelo). Aplica los frenos de
manera lenta y progresiva para decelerar la vela hasta que tu velocidad-suelo se
haya reducido al mínimo y puedas poner los pies ya en el suelo.
•
Con viento ligero o nulo, necesitarás realizar un gesto de frenado contundente, largo
y progresivo, para ir deshaciendo todo el exceso de velocidad-suelo que lleve. Si
hay viento, tu velocidad de avance ya será lenta, por lo que tu gesto en los frenos
será únicamente para que el aterrizaje sea más suave. Si frenas a fondo con viento,
la vela trepará y se irá hacia atrás rápidamente, lo que te dejará en una posición
vulnerable.
•
Si la vela comienza a subir, reduce freno (10-20 cm), pero no levantes las manos
del todo, y luego vuelve a bajar los frenos, pero esta vez hazlo con mayor suavidad.
Mantén los frenos a media velocidad, yérguete y estate preparado para correr y
comprobar que frenas a fondo cuando llegues al suelo.
•
Elige la forma de aproximación apropiada en función de la zona de aterrizaje y las
condiciones.
•
Con viento fuerte tienes que girarte hacia la vela en el momento en el que tus pies
toquen el suelo. Una vez de cara a la vela, tira de manera suave y simétrica de los
frenos para dejar la vela en pérdida y que caiga. Si la vela tira de ti, corre hacia ella.
•
Si el viento es muy fuerte y piensas que puedes verte arrastrado o vuelto a despegar
del suelo, deja la vela en pérdida tirando de las bandas C. Esto la hará caer de
manera rápida y cómoda, y la vela te arrastrará menos que si usas los frenos.
•
¡Aterriza siempre enfrentado al viento!
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TÉCNICAS DE VUELO AVANZADAS
Técnicas de descenso rápido
Desde Ozone queremos recordarte que las siguientes maniobras deberías aprenderlas bajo la
supervisión de un instructor cualificado, y practicarlas siempre con precaución. Nunca olvides
que analizar las condiciones de manera apropiada antes de despegar contribuirá a evitar la
necesidad de emplear estas técnicas.
Orejas
Plegar las puntas de ala aumenta la tasa de caída sin cambiar la velocidad de manera radical.
Esto resulta útil para mantenerse fuera de las nubes o para descender rápidamente a través
de la banda de ascendencia de la ladera, por ejemplo cuando se aterriza arriba.
Para meter orejas, mantén sujetos los puños de los frenos y agarra el cordino A más exterior
de cada lado, y luego tira hacia afuera y hacia abajo (preferiblemente primero uno y luego el
otro) hasta que las puntas de la vela se doblen hacia dentro. El cordino A exterior va anclado
a la banda A de la que parte un único cordino (la banda 'tiraorejas'), lo que facilita identificarlo
y hace más cómoda la maniobra. El tamaño de las orejas se puede regular tirando más del
cordino o agarrándolo más arriba. El control direccional mientras se tienen las orejas metidas,
tendrás que realizarlo desplazando el peso de tu cuerpo. Para reabrir las orejas, suelta ambos
cordinos A al tiempo. Para facilitar el reinflado, frena suavemente, primero un lado y luego
el otro, hasta que las puntas recuperen la presión. Evita meter mucho freno y aplicar ambos
a la vez, pues eso podría inducir de manera accidental que la vela quedara en parachutaje o
en pérdida.
Puedes hacer orejas para la aproximación final al aterrizaje, pero deberás soltarlas antes
de aplicar frenos para el redondeo final. Ozone recomienda que no emplees esta técnica en
condiciones turbulentas o ventosas, debido a que la capacidad de pilotar activamente se ve
reducida, y al riesgo de quedar en pérdida al descender a través del gradiente de viento.
Una vez tengas metidas las orejas, podrás aumentar aún más la tasa de caída si pisas el
acelerador. Sin embargo, NUNCA trates de meter orejas si ya tenías pisado el acelerador. El
menor ángulo de ataque, consecuencia de desinflar las puntas del ala, puede conducir a una
gran plegada. Mete siempre primero las orejas y luego pisa el acelerador. Aunque sea posible
ES
NUNCA
metas orejas
cuando estés pisando
el acelerador, pues eso
puede conducir a una
gran plegada. Mete
siempre primero las
orejas y luego pisa el
acelerador.
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