Tracción a las cuatro ruedas
En caso de parada de emergencia, evite
que los neumáticos patinen y no realice
movimientos bruscos con el volante.
Si el vehículo pasa de un tipo de superficie
a otro (ej: de hormigón a gravilla), el
vehículo responderá de forma diferente a
las maniobras (ej: dirección, aceleración o
frenado).
Arena
Cuando conduzca sobre arena, intente
mantener las cuatro ruedas en la zona más
sólida del sendero. Evite reducir la presión
de los neumáticos. En su lugar, cambie a
una marcha más baja y conduzca de
manera continua por el terreno. Pise el
acelerador con suavidad y evite que las
ruedas resbalen demasiado.
No conduzca el vehículo por zonas con
arena profunda durante un periodo de
tiempo prolongado. Si lo hace, el sistema
se recalentará. Se mostrará un mensaje
en la pantalla informativa. Véase
Mensajes informativos (página 89).
Para reanudar la operación, quite el
contacto y deje que el sistema se enfríe
durante 15 minutos como mínimo. Cuando
el sistema se haya enfriado, se mostrará
un mensaje en la pantalla informativa
durante un breve periodo de tiempo.
Véase Mensajes informativos (página
89).
Cuando conduzca a baja velocidad por
zonas con arena profunda con
temperatura exterior elevada, utilice una
marcha baja cuando sea posible. La
conducción con marcha baja maximizará
la capacidad de enfriamiento del motor y
la caja de cambios.
Evite conducir a velocidad excesiva, pues
el impulso del vehículo actuará contra
usted y se quedará atrapado hasta el
punto de necesitar asistencia de otro
vehículo. Recuerde que es posible que
pueda salir de la misma forma que llegó si
actúa con cautela.
Barro y agua
Barro
Conduzca sobre barro, tenga cuidado con
los cambios bruscos de la dirección o
velocidad del vehículo cuando. Incluso los
vehículos de tracción a las cuatro ruedas
pueden perder tracción con barro
resbaladizo. Si el vehículo se desliza, gire
hacia la dirección del deslizamiento hasta
que recupere el control del vehículo.
Tras conducir sobre barro, limpie los
residuos que queden en los neumáticos y
árboles de transmisión. El exceso de barro
en los neumáticos y árboles de transmisión
puede provocar un desequilibrio que podría
dañar los componentes del sistema.
Agua
Conduzca con cuidado por carreteras con
gran cantidad de agua. La capacidad de
frenado o tracción puede estar limitada.
Cuando conduzca sobre agua, evalúe la
profundidad y evite zonas de agua que
sobrepasen la parte inferior de las llantas.
Si el sistema de encendido se moja, el
vehículo puede calarse.
Cuando haya pasado el tramo con agua,
pruebe los frenos. Los frenos mojados no
detendrán al vehículo de forma tan
efectiva como los frenos secos. Para
mejorar el secado, pise ligeramente el
pedal del freno a medida que circula con
lentitud.
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(si procede)