•
Lo más seguro es aterrizar con el motor parado, pues eso reduce la posibilidad de dañar
la hélice si tropiezas o si los cordinos entran en contacto con ella. Cuando estés a unos 30
metros de altura, apaga el motor y planea como si volaras un parapente en libre.
•
Los aterrizajes con motor ofrecen la posibilidad de abrir gas y continuar volando si
estimaste mal tu aproximación final, ¡pero pueden salirte más caros si lo haces mal!
•
Elige el tipo de aproximación apropiado en función del campo de aterrizaje y de las
condiciones.
•
Con viento flojo, necesitas que el redondeo y el frenado final sean firmes, largos y
progresivos, para deshacerte de todo el exceso de velocidad-suelo. Con viento fuerte, tu
velocidad-suelo ya será baja, por lo que frenas a tope sólo para suavizar el aterrizaje. Si
frenas de golpe, puedes hacer que la vela suba rápidamente y se quede atrás, lo que te
dejaría en una posición vulnerable.
•
Con viento fuerte, necesitas girar para quedarte mirando a la vela en el momento en el
que tus pies toquen el suelo. Una vez estés mirando a la vela, tira de manera simétrica
y suave de ambos frenos para dejarla en pérdida. Si la vela tira de ti, corre hacia ella.
•
Si el viento es muy fuerte, y tienes la sensación de que te puede arrastrar, déjala en
pérdida con las bandas C. Esto deja la Triox en pérdida de manera rápida y controlable,
y te arrastrá menos que si usas los frenos.
IMPORTANTE
Para que el
comportamiento de
la vela sea mejor
durante el despegue,
ES
los trimmers deben
estar en la posición de
la línea blanca inferior.
Esto tiene especial
importancia con viento
flojo y/o cuando se
vuela a altitudes
elevadas.
15