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F 130
Limpieza y cuidados
Limpiar la calota del casco y el equipamiento interno sólo con agua tibia y jabón.
El equipamiento interior del casco también puede tratarse con desinfectantes
(p. ej. Helisept Medical Spray). No utilizar disolventes (p. ej. para lacas
nitrocelulósicas). Los cuidados, limpieza y mantenimiento adecuados del casco
son requisito indispensable para que éste funcione como es debido.
Modifi caciones en el casco
¡Atención! El casco, como modelo de serie, cumple la normativa vigente y no
debe, por ello, sufrir modifi caciones ni se le deben acoplar elementos distintos a
los especifi cados. El cambio de componentes sólo se permite si son del mismo
tipo que los componentes del casco homologado o han sido autorizados
especialmente por SCHUBERTH como piezas de recambio. Los equipamientos
interiores no apropiados o de otras marcas, las perforaciones efectuadas para
colocar accesorios ú otras modifi caciones en el casco pueden reducir el efecto
protector del mismo y conllevar la pérdida de la homologación. En el F 130 sólo
pueden emplearse accesorios homologados. En caso de duda, consúltenos
directamente.
Duración - Casco de bombero
La vida útil de este casco se ve infl uida por los tipos de materiales utilizados en
su fabricación, así como por las condiciones en las que se utiliza y se guarda.
Este casco de bombero con un semimonocasco pintado y compuesto por
materiales duroplásticos perfeccionados y resistentes a altas temperaturas
(High-Temp-Fibre) presenta una excelente resistencia al envejecimiento y no se ve
alterado por la luz solar (rayos UVA). La vida útil de estos cascos se ve limitada
principalmente por efectos mecánicos, térmicos, atmosféricos y químicos. Los
duroplásticos (como la fi bra High-Temp-Fibre utilizada) presentan generalmente
una alta capacidad de resistencia frente a estos efectos. En cuanto a su
resistencia frente a efectos atmosféricos, químicos y térmicos, son claramente
más efectivos que los materiales termoplásticos.
¡Atención! Por los motivos arriba mencionados, el casco no debería utilizarse
más de 15 años.
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Control de la capacidad funcional
Comprobar de forma periódica y dependiendo del uso la calota, el interior, la
carrillera y los accesorios (p. ej. siempre después de realizar trabajos de
extinción, salvamento y rescate):
• No seguir utilizando un casco si está dañado. Sustituirlo por uno nuevo
y no utilizar el viejo.
• También existe la posibilidad (tras un ligero impacto o golpe) de que la
estructura del material del casco se vea dañada pero no se aprecien los daños.
Dichos daños podrán comprobarse presionando con el pulgar la calota del
casco: en caso de que la calota se altere apretando con el pulgar en un punto
afectado o cualquier otro punto (la denominada función de indicador), cambiar
el casco e inutilizarlo, ya que se habrá visto mermada la resistencia de su
estructura.
• Comprobar si está dañada la pintura del casco, ya que la estructura de la
pintura especial auto-extinguible constituye un importante factor de cara a la
resistencia térmica y los daños en la pintura pueden reducir la duración de uso
del casco. Cualquier arañazo por pequeño que sea reduce el efecto protector.
• Si el casco sufre daños debido a altas cargas térmicas o al contacto directo
con sustancias químicas (en parte detectables por daños o modifi caciones en
el color de la pintura de la calota), no se debe usar más el casco.
¡Atención! Incluso cuando no se presentan daños en el exterior del casco ni se
detectan alteraciones en la resistencia apretando con el pulgar, un casco no debe
utilizarse más de 15 años debido al envejecimiento general del material. Lo mismo
sucede con todas las piezas de un casco.
¡Atención! El casco no deberá volverse a utilizar nunca después de un fuerte
golpe o cualquier otro tipo de impacto, incluso aunque no se perciban daños en
el exterior.
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