SEGURIDAD NIñOS: generalidades
Transporte de niños
Al igual que el adulto, el niño debe
estar correctamente sentado y sujeto
sea cual sea el trayecto. Usted es res-
ponsable de los niños que transporta.
El niño no es como un adulto en minia-
tura. Está expuesto a riesgos de lesio-
nes específicas ya que sus músculos
y sus huesos están en pleno desarro-
llo. El cinturón de seguridad solo no es
adecuado para su transporte. Utilice el
asiento para niños apropiado y haga un
uso correcto del mismo.
Un choque a 50 km/h representa una caída de 10 metros. ¡No sujetar a
un niño equivale a dejarle jugar en un balcón en un cuarto piso sin ba-
randilla!
Nunca lleve a un niño en brazos. En caso de accidente, no le podrá su-
jetar aunque lleven puesto el cinturón.
Si su vehículo ha estado implicado en un accidente de tráfico, cambie el asiento
para niños y haga verificar los cinturones y los anclajes ISOFIX.
1.22
Utilización de un asiento para
niños
El nivel de protección ofrecido por el
asiento para niños depende de su ca-
pacidad para retener a su hijo y de su
instalación. Una mala instalación com-
promete la protección del niño en caso
de frenado brusco o de choque.
Antes de comprar un asiento para
niños, compruebe que cumple la regla-
mentación del país donde usted se en-
cuentra y que se puede montar en su
vehículo. Consulte a un Representante
de la marca para saber cuáles son los
asientos recomendados para su vehí-
culo.
Antes de montar un asiento para niños,
lea el manual correspondiente y res-
pete las instrucciones. En caso de di-
ficultades al instalarlo, contacte con el
fabricante del equipamiento. Conserve
el manual con el asiento.
Dé ejemplo poniéndose el cinturón
y enseñe a sus hijos:
– para atarse correctamente;
– a subir y bajar del lado opuesto al
tráfico.
No utilice un asiento para niños de
ocasión o sin manual de utilización.
Procure que ningún objeto, en
el asiento para niños o cerca del
mismo, obstruya su instalación.
No deje nunca un niño sin
vigilancia en el vehículo.
Asegúrese de que el niño
permanece sujeto y de que
su arnés o su cinturón está correc-
tamente regulado y ajustado. Evite
las ropas demasiado gruesas que
producen holgura con las correas.
No deje que el niño saque la cabeza
o los brazos por la ventana.
Compruebe que el niño conserva
una postura adecuada durante todo
el trayecto, sobre todo si está dor-
mido.