Neumáticos (continuación)
Presiones de inflado
Es esencial respetar las presiones
de inflado (incluida la de la rueda de
auxilio), deberán controlarse al menos
una vez al mes y, además, antes de
emprender un viaje largo (Consulte
el párrafo "presión de inflado de los
neumáticos").
Unas presiones insufi-
cientes traen consigo un
desgaste prematuro y
calentamientos anormales de los
neumáticos, con todas las conse-
cuencias que ello implica sobre la
seguridad, como:
-
estabilidad deficiente en carre-
tera,
-
riesgo de reventón o de que se
desprenda la banda de roda-
dura.
La presión de inflado depende
de la carga y de la velocidad, por
lo que es necesario adaptar las
presiones a las condiciones de
utilización del vehículo (consulte
el párrafo "presiones de inflado
de los neumáticos").
5.08
Las presiones deben ser verificadas
en frío: no hay que tener en cuenta
las presiones más altas que podrían
alcanzarse si hace calor o después
de un recorrido efectuado a alta
velocidad.
En caso de que la verificación de la
presión no pueda efectuarse con los
neumáticos fríos, es preciso aumentar
las presiones indicadas de 0,2 a 0,3
bares (2,8 a 4,2 lbs/pulg2)..
Es imperativo no desinflar nunca un
neumático caliente.
Nota: una etiqueta (según países o
versión), pegada al borde o al marco
de la puerta delantera del conductor,
le indicará las presiones de inflado de
los neumáticos.
Sustitución de los neumáticos
Por razones de seguridad,
esta operación deber ser
confiada, exclusivamente
a un especialista.
Un montaje diferente de neumá-
ticos puede modificar:
-
la conformidad de su vehículo
con respecto a las normas en
vigor;
-
s u c o m p o r t a m i e n t o e n
curvas;
-
la dureza de la dirección;
-
el ruido emitido por los neumá-
ticos;
-
el montaje de cadenas.
Permutación de las ruedas
Se desaconseja esta práctica.
Rueda de auxilio
Consulte los párrafos "Rueda de
auxilio" y "Cambio de rueda" en el
capítulo 5.