Conexión
¡PELIGRO! ¡Riesgo de choque eléctrico!
¡En el caso de una instalación incorrecta el dispositivo
podría provocar daños!
Antes de comenzar la instalación debe comparar los datos
de la red eléctrica local con los datos técnicos del
dispositivo (ver tabla nominal). ¡Conectar el dispositivo
únicamente con una conformidad plena!
El circuito eléctrico de los enchufes debe tener una capacidad mínima de 16A
(fusible automático B). Conectar el dispositivo directamente a un enchufe de pared;
no utilizar ladrones ni enchufes múltiples.
Este aparato debe estar conectado a tierra. En caso de cortocircuito la puesta a
tierra protege contra descargas eléctricas, ya que la corriente eléctrica fluye a través
de un cable adicional. El aparato está equipado con un cable adecuado con toma de
tierra y un enchufe de protección. El enchufe debe estar colocado en una toma de
pared que cumpla con la normativa vigente y esté conectada a tierra.
5.2 Como cocinar con microondas
En el lugar de la fuente habitual de calor del microondas se encuentra un magnetrón que
genera ondas electromagnéticas. Las ondas, al igual que las de radio, son invisibles. Se
pueden ver sólo sus efectos. Las ondas pueden penetrar materiales como el cristal, la
porcelana, materiales plásticos y papel. Debido a que estos materiales no contienen agua,
grasa ni aceite, no se calientan en el microondas. Las microondas penetran en las
moléculas de agua, aceites o grasas y las hacen vibrar. Como resultado de la fricción se
crea calor, que es utilizado para cocinar, calentar o descongelar. Al cocinar con micro-
ondas, el calor estará en el interior del producto cocinado, al contrario de los procesos de
cocción o asado, en el que el calor proviene de fuera. Si el aparato no está estropeado, la
energía creada por el aparato remane en su interior y no perjudica al usuario.
Deben introducirse con cuidado los alimentos en el microondas, los pedazos más
grandes deben colocarse hacia el exterior.
Recuerde el tiempo de preparación. Es mejor seleccionar el tiempo más corto
posible y en caso de necesidad, alargarlo. Un plato cocinado durante demasiado
tiempo puede incendiarse o provocar humo.
Deben taparse los alimentos al cocinar. De este modo, se calientan uniformemente
y no salpican.
Al cocinar, dar la vuelta a los alimentos al menos una vez. De esta forma se acelera
el proceso de preparación, por ejemplo en pollos o hamburguesas. Darle la vuelta a
las porciones grandes, como por ejemplo asados, al menos una vez.
Debe darle la vuelta a alimentos como las albóndigas, a la mitad de tiempo de
preparación, removerlas de dentro para fuera y viceversa.
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