5.
MANTENIMIENTO
Antes de realizar cualquier operación de limpieza o control, desconectar la alimentación eléctrica del
quemador mediante el interruptor general de la instalación y cerrar la válvula de interceptación del ga-
sóleo.
El quemador necesita un mantenimiento periódico, que debe ser realizado por personal habilitado y de
acuerdo con las leyes y normativas locales.
El mantenimiento periódico es fundamental para un buen funcionamiento del quemador; y evita asimismo
los consumos de combustible excesivos y, por lo tanto, la emisión de agentes contaminantes.
LAS OPERACIONES ESENCIALES A EFECTUAR SON LAS SIGUIENTES:
Controlar que no existan oclusiones ni estrangulamientos en los tubos de alimentación y de retorno del
combustible, en las zonas de aspiración de aire y en los conductos de evacuación de los productos de
la combustión.
Controlar que la posición del cabezal de combustión y su fijación a la caldera sean correctas.
Limpiar el cabezal de combustión en la zona de salida del combustible.
Limpiar el filtro del conducto de aspiración del combustible y del filtro de la bomba.
Controlar que las conexiones eléctricas del quemador se efectúen correctamente.
Limpiar el detector de llama.
Comprobar si el consumo de combustible es correcto.
Controlar que el cabezal de combustión (fig. 14 pág. 8) y el registro de aire (fig. 14 pág. 8) se regulen
correctamente.
Sustituir la boquilla si es preciso (fig. 14 pág. 8) y controlar el posicionamiento correcto de los electro-
dos (fig. 11-12 , pág. 7).
Limpiar la turbina.
Deje funcionar el quemador al máximo régimen durante aproximadamente 10 minutos y regule correctamen-
te todos los elementos indicados en el presente manual.
Efectúe después un análisis de la combustión controlando:
Índice de humo (Bacharach);
Porcentaje de CO
2
Contenido de CO (ppm);
Contenido NOx (ppm);
Temperatura de los humos en la chimenea.
3399
(%);
14
E