CONSEJOS E INSTRUCCIONES
COLOCACIÓN DEL MICRÓFONO
La colocación del micrófono es más que una función técnica: es un arte en sí misma.
Se han escrito libros y cursos enteros sobre el tema, y cada caso de uso es diferente:
diferentes vocalistas, diferentes instrumentos, diferentes fuentes de sonido, diferentes
espacios acústicos, diferentes condiciones y, por supuesto, diferentes tipos de música,
cada uno requiere diferentes técnicas. La colocación del micrófono para un cantante de
rock potente con una voz principal descarnada puede ser diferente de la que funciona
para una narración femenina tranquila o una grabación de guitarra clásica.
DE CERCA Y EN PERSONA
En general, cuanto más cerca de la fuente se coloque el micrófono, más señal directa
se escuchará. Esto significa menos ruido de la sala y menos reflejos provenientes de
las paredes y otras superficies duras (lo que se conoce como "ambiente"). Aunque el
ambiente puede ser útil en algunos casos (una sala con buen sonido puede aportar
mucho a una batería, por ejemplo), suele ser buena idea acercar el micrófono a la fuente
para conseguir un sonido lo más directo posible, ya que hoy en día resulta mucho más
fácil añadir ambiente en la fase de mezcla que eliminarlo. Dicho esto, haga lo que sea
mejor para la pista y la mezcla, y no se preocupe por lo que una persona que escribe
un manual diga sobre la melodía en la que está trabajando. Haga que suene bien para
usted.
Cuando se capta en el micrófono a un vocalista, se puede empezar por situar al
cantante a 20-35 cm (8-14 pulgadas) del micrófono. Si es necesario, un filtro antipop o
un paravientos pueden ayudar a reducir los sonidos explosivos (a veces denominados
"pops") al minimizar las ráfagas de aire que hacen que el micro reaccione ante ellos.
También puede considerar un panel de absorción de reflexiones de buena calidad si su
sala no está bien acondicionada, ya que puede minimizar el efecto que las reflexiones de
las paredes y otras superficies circundantes tienen sobre la toma final.
La misma lógica es válida para la captación de instrumentos: intente acercarse lo
máximo posible a la fuente para reducir o eliminar el sonido ambiente y el reflejado. Este
proceso de pensamiento explica por qué la práctica habitual en los estudios es separar
las múltiples fuentes que se graban en la misma sala mediante gobos o mamparas de
plexiglás.
Por supuesto, todo esto son generalizaciones. Cada ingeniero de grabación y productor
tiene sus propias técnicas favoritas, y existen innumerables recursos para los curiosos. No
tenga miedo de aprender las reglas y luego transgredirlas sin miramientos.
¿CÓMO SUENA REALMENTE?
Todo ingeniero de grabación veterano conoce la frase "entra basura, sale basura". Es
infinitamente preferible conseguir la toma que mejor suene en la fase de grabación que
intentar arreglarla después con ecualización, reverberación o un montón de ediciones
agotadoras. Tanto si se trata de un vocalista como de una guitarra acústica, un piano
o cualquier otro instrumento, su objetivo debe ser intentar que la grabación suene lo
más parecido posible a lo que se oye en persona, y a lo que se espera que encaje
perfectamente en la mezcla final.
Es importante tener en cuenta que, por lo general, un micrófono no "oye" de la misma
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