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Tecnología inteligente
ATENCIÓN
● El estilo de conducción debería adaptarse siempre al estado de la cal-
zada y a la situación del tráfico - incluso si se conduce un vehículo con
tracción total. El hecho de ser mayor la seguridad no debería inducir a co-
rrer ningún riesgo. ¡Peligro de accidente!
● La capacidad de frenado de su vehículo se ve limitada por la adheren-
cia de los neumáticos. Por lo tanto, el comportamiento con respecto a los
vehículos con tracción a dos ruedas no es muy diferente. Por esa razón,
el hecho de que incluso sobre firme liso o resbaladizo sea buena la acele-
ración no deberá inducir a conducir a velocidades excesivas. ¡Peligro de
accidente!
● Si la calzada está mojada deberá tener en cuenta que, circulando a
una velocidad demasiado elevada, las ruedas delanteras pueden llegar a
"flotar" (aquaplaning). En este caso – y no como ocurre en vehículos con
tracción delantera – el comienzo del aquaplaning no va acompañado de
un aumento repentino de las revoluciones del motor. Por eso le recomen-
damos que, a pesar de ello, adapte la velocidad a las condiciones de la
calzada. ¡Peligro de accidente!
Gestión de la energía
Se optimiza la capacidad de arranque
La gestión de la energía controla la distribución eléctrica de la energía con
objeto de que haya siempre energía eléctrica suficiente para arrancar el mo-
tor.
Si un vehículo con un sistema de energía convencional permanece parado
mucho tiempo, los dispositivos eléctricos, por ejemplo, del bloqueo electró-
nico de marcha, descargan la batería. Esto puede ocasionar, en determina-
das circunstancias, una falta de energía eléctrica para arrancar el motor.
En su vehículo, un sistema inteligente de gestión de la energía se encarga
de distribuir la energía eléctrica. De esta forma mejora claramente la capaci-
dad de arranque y la vida útil de la batería.
Básicamente, el sistema de gestión de la energía se compone de una fun-
ción de diagnóstico de la batería, de un sistema de gestión de la corriente
en reposo y de un sistema dinámico de gestión de la energía.
Diagnóstico de la batería
El diagnóstico de la batería determina permanentemente el estado de la
misma. Varios sensores se encargan de determinar la tensión, la corriente y
la temperatura de la batería. En virtud de ello se determinan el nivel de car-
ga y la efectividad de la batería.
Sistema de gestión de la corriente en reposo
El sistema de gestión de la corriente en reposo reduce el consumo de ener-
gía durante el tiempo en que el vehículo está parado. Con el encendido
desconectado, gestiona la alimentación de energía hacia los diferentes dis-
positivos eléctricos. Al hacerlo, tiene en cuenta los datos del diagnóstico de
la batería.
En función del nivel de carga de la batería, desconecte los dispositivos eléc-
tricos uno tras otro para evitar que la batería se descargue en demasía y
mantener así la capacidad de arranque.
Sistema dinámico de gestión de la energía
La energía generada durante la marcha es distribuida por el sistema diná-
mico de gestión de la energía a los dispositivos eléctricos según la necesi-
dad de energía de los mismos. También se encarga de que no se consuma
más energía de la que se genera, asegurando así un nivel de carga óptimo
de la batería.