Funcionamiento
tarse también para contribuir a contrarrestar
este efecto. Cuando la proa del barco está
baja, es más fácil acelerar desde una posi-
ción de arranque hasta quedar en el plano.
Apopado
Un excesivo apopado hace que la proa del
barco se eleve demasiado en el agua. Esta
acción produce una reducción del rendimien-
to y del ahorro de combustible, porque el
casco del barco va empujando el agua y, por
tanto, la resistencia del aire es mayor. Un
excesivo apopado puede hacer también que
la hélice provoque un fenómeno de ventila-
ción, con lo que se reduce aún más el rendi-
miento, y el barco puede "aproar-apopar"
(saltos en el agua), acción que podría pro-
vocar el lanzamiento por la borda del opera-
dor y de los pasajeros.
Aproado
Un excesivo aproado hace que el barco
"are" el agua, reduciendo el ahorro de com-
bustible y haciendo más difícil aumentar la
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velocidad. Cuando se opera con un excesivo
aproado a altas velocidades, el barco pierde
también estabilidad. La resistencia a la proa
aumenta mucho, lo que eleva el peligro de
"gobierno con la proa" y hace difícil y peli-
grosa la operación.
NOTA:
Según el tipo de barco, el ángulo de trimado
del motor fueraborda puede tener poco efec-
to sobre el trimado del barco cuando navega.
Elevación y bajada
Si el motor se mantiene parado durante al-
gún tiempo o si el barco estuviera amarrado
en aguas poco profundas, debe elevarse el
motor fueraborda para proteger la hélice y la
carcasa inferior contra daños por colisión con
obstáculos, además de reducir la corrosión
salina.
Cerciórese de que todas las personas es-
tán alejadas del motor fueraborda durante
su elevación y bajada, ya que alguna par-
te del cuerpo podría quedar aplastada en-
tre el motor y el soporte de fijación al tri-
mar o inclinar el motor.
Las fugas de combustible son un peligro
de incendio. Apriete el suspiro del tanque