•
Para transportar la cultivadora, baje la estaca de profundidad
(utilice el orificio de de regulación superior).
Para regular la estaca de profundidad, retire el pasador de horquilla y el
pasado de chaveta. Mueva la estaca de profundidad a la posición deseada
y fije con el pasado de horquilla y el pasador de chaveta. Vea la Figura 14.
Para regular los protectores laterales, saque las tuercas de mariposa.
Mueva el protector lateral a la posición deseada y vuelva a colocar las
tuercas de mariposa. Ajuste bien. Vea la Figura 11.
SUgERENCIAS Y TéCNICAS DE LABRANzA
Profundidad de la labranza
ADVERTENCIA
Antes de la labranza, póngase en contacto con la compañía telefónica
o de servicios y pregunte si se encuentra equipamiento o líneas
subterráneas en su terreno. No realice labranza cerca de donde hay
cables eléctricos, líneas telefónicas, caños o mangueras enterrados.
•
No sobrecargue el motor, pero cave lo más profundo posible en cada
pasada. En pasadas posteriores, las ruedas pueden tender a girar en
el fango blando. Ayúdelas levantando ligeramente la barra de control
(una mano, la palma hacia arriba, funciona con mucha facilidad).
•
Evite la tentación de empujar hacia abajo sobre las barras de control
para forzar a la cultivadora a cavar más profundo. Esto quita peso
a las ruedas con potencia, haciéndoles perder tracción. Sin las
ruedas para retener la cultivadora, los dientes intentarán propulsar la
cultivadora hacia el operador o distanciándose del operador.
•
Cuando labre la tierra (rompiendo la superficie de suelo alrededor de
las plantas para destruir las malezas, vea la Fig. 15), ajuste los dientes
para cavar únicamente a una profundidad de 1 a 2 pulgadas. La
labranza a poca profundidad ayuda a evitar lesiones a las plantas cuyas
raíces a menudo crecen cerca de la superficie. Si es necesario, levante
las barras de control ligeramente para evitar que los dientes caven
demasiado profundo. (La labranza regular no sólo elimina malezas,
sino que además afloja y airea el suelo para mejor absorción de la
humedad y crecimiento más rápido de las plantas). Si se riega el área
del jardín unos cuantos días antes de la labranza se facilitará esta tarea;
también se contribuye permitiendo al suelo recién trabajado asentarse
por uno o dos días antes de la pasada final, profunda, de la cultivadora.
FUNCIONAMIENTO
Figura 15
Elección de la velocidad correcta para las ruedas
y los dientes
Con experiencia, podrá encontrar la combinación de profundidad y
velocidad de labranza más adecuada a las necesidades de su jardín.
Ajuste la palanca del regulador del motor a una velocidad que dé al motor
adecuada potencia y que al mismo tiempo le permita funcionar a la menor
velocidad posible hasta que haya alcanzado la máxima profundidad de
labranza deseada. Al realizar las pasadas finales a través del lecho de
siembra o al realizar la labranza tal vez sea deseable utilizar velocidades
más rápidas del motor. La selección de la velocidad correcta del motor, en
relación con la profundidad de labranza, asegurará un nivel de potencia
suficiente para hacer la tarea sin someter al motor a excesiva exigencia.
Modelos de labranza sugeridos
•
Al preparar el lecho de siembra, recorra la misma senda dos
veces en la primera hilera, luego traslape la mitad del ancho de la
cultivadora en el resto de las pasadas. Vea la Figura 16.
•
Cuando haya terminado en una dirección, haga una segunda pasada
en ángulo recto. Vea la Figura 17. Traslape cada pasada para obtener
los mejores resultados (en suelo muy duro, puede requerir tres o
cuatro pasadas para pulverizar completamente el suelo).
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Figura 16
Figura 17