La niebla se produce cuando hay un
alto nivel de humedad en el aire o una
fuerte escarcha. La niebla puede ser
muy ligera y no impedirle que vea
a cientos de metros, pero también
puede ser muy espesa e impedir la
visibilidad a unos pocos metros.
La niebla se puede presentar de re‐
pente en una carretera normal y con‐
vertirse en un riesgo potencial. Al
conducir con niebla se puede limitar
su visibilidad rápidamente.
Los peligros potenciales incluyen
chocar con el vehículo que circula por
delante o una colisión por detrás. In‐
tente determinar la densidad de la
niebla. Si le resulta difícil ver el ve‐
hículo que va delante (o, si es de no‐
che, le resulta difícil ver las luces tra‐
seras) probablemente esté condu‐
ciendo con niebla espesa. Reduzca
la velocidad para que el vehículo que
circula detrás suya también pueda
hacerlo.
El banco de niebla puede extenderse
sólo unos metros o muchos kilóme‐
tros y no podrá saberlo hasta que lo
atraviese. Lo que tiene que hacer es
extremar la precaución.
Aunque el tiempo parezca bueno,
a veces puede haber niebla, espe‐
cialmente de noche o al amanecer,
en las autopistas que atraviesan va‐
lles o zonas llanas y húmedas. De re‐
pente, puede verse rodeado de nie‐
bla espesa que puede reducir la visi‐
bilidad por el parabrisas.
Normalmente, puede percibir la nie‐
bla con los faros, aunque a veces le
puede atrapar en lo alto de una pen‐
diente o en el fondo de un valle. Co‐
necte los limpiaparabrisas y el lava‐
parabrisas para eliminar la suciedad
acumulada. Reduzca la velocidad.
Consejos para conducir con niebla
■ Cuando conduzca con niebla, en‐
cienda la luz baja o las luces anti‐
niebla, incluso de día. Verá mejor
a los demás y estos le verán mejor
a usted.
Conducción y manejo
139
■ No encienda la luz alta para evitar
el encandilamiento por reflexión.
■ Utilice el desempañador. Si la hu‐
medad es alta, incluso la ligera con‐
densación en el interior del ve‐
hículo disminuirá la ya reducida vi‐
sibilidad. Accione brevemente los
limpiaparabrisas y el lavaparabri‐
sas. La humedad en la parte exte‐
rior de los cristales podría parecer
niebla y, de hecho, ser sólo hume‐
dad por fuera.
■ Si su visibilidad es casi nula, nece‐
sita parar y no está seguro de si
está en la carretera, encienda los
faros, accione las luces de emer‐
gencia y haga sonar la bocina pe‐
riódicamente o cuando note que se
acerca un vehículo.
■ Con niebla, no adelante salvo que
tenga buena visibilidad de frente
y el adelantamiento sea seguro. No
obstante, esté preparado para vol‐
ver a su carril si hay niebla espesa.
Si otros vehículos le están adelan‐
tando, hágaselo más fácil.