Manual de instrucciones
Información importante sobre el producto y tu seguridad
- Este aparato pueden utilizarlo niños con edad de 8 años y superior y personas con capacidades físicas, sensoriales
o mentales reducidas o falta de experiencia y conocimiento si se les ha dado la supervisión o instrucción apropiadas
respecto al uso del aparato de una manera segura y comprenden los peligros que implica. Los niños no deben
jugar con el aparato. La limpieza y el mantenimiento a realizar por el usuario no deben efectuarlos los niños sin
supervisión.
- Antes de colocar a su perro el collar, se recomienda fuertemente que sea examinado por un veterinario con el fin
de cerciorarse de que el animal esté en condiciones de llevar el collar.
- No ponga el collar a un perro con mala salud (con problemas cardíacos, epilepsia, u otros) o que tenga trastornos
de comportamiento (perro agresivo...).
- Verificar regularmente el cuello de su perro, porque los frotamientos repetidos de los electrodos sobre la piel
pueden provocar a veces irritaciones. En este caso, retirarle el collar hasta que desaparezcan las irritaciones. No
dejar nunca el collar más de 8 horas por día sobre el cuello de su perro. Cada vez que le quite o le ponga su collar,
verificar que no hay ningún signo de irritaciones.
- El período de iniciación puede empezar con cachorros de 6 meses, que ya hayan recibido una educación básica de
adiestramiento.
- No dudan en buscar la ayuda de un veterinario o de adiestradores profesionales.
La implicación del amo en los primeros usos del producto es un factor esencial para obtener los mejores resultados.
No deje nunca su perro sólo mientras éste no esté habituado al uso del collar, ni mientras no esté seguro de que el
collar funciona correctamente.
Vigile atentamente a su perro los primeros días de uso del collar.
Cuando su perro ladre, deje que el collar actúe sin intervenir. Cualquier intervención por su parte podría ser
malinterpretada por su perro y asociarla a un gesto de atención y una buena forma de obtener dicha atención. En
cuanto su perro deje de ladrar, felicítele (sin excesos) con caricias, frases cariñosas o galletas con el fin de animar
a su perro por su buen comportamiento.
Le avisamos que algunos ladridos pueden revelar un trastorno del comportamiento. El collar le permitirá resolver
los problemas ocasionados por los ladridos excesivos.
Consejos para un óptimo rendimiento
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