Alerta activa de cambio involuntario de carril
Gracias a una cámara situada en la parte superior del parabrisas que permite identificar las líneas de señalización en el suelo, el sistema rectifica la
trayectoria del vehículo alertando al conductor cuando detecta un riesgo de cambio involuntario de carril.
El funcionamiento de este sistema es óptimo en autopistas, autovías y vías rápidas.
Condiciones de funcionamiento
La velocidad del vehículo debe estar
comprendida entre 65 km/h y 180 km/h.
La vía debe tener al menos una línea de
señalización en el suelo (continua o discontinua).
El conductor debe sujetar el volante con las
dos manos.
La modificación de la trayectoria no debe
ir acompañada de la activación de los
indicadores de dirección.
El sistema ESC debe estar activado.
Este sistema es una ayuda a la
conducción que en ningún caso puede
sustituir la atención del conductor.
El conductor debe controlar el vehículo
en toda circunstancia. El sistema
ayuda al conductor solo cuando el
vehículo corre el riesgo de desviarse
involuntariamente de la vía por la cual
circula. No actúa sobre la distancia de
seguridad ni la velocidad o la frenada.
Es imperativo que el conductor sujete
el volante de manera que pueda
retomar el control cuando el contexto
ya no permita al sistema intervenir (por
ejemplo, en caso de desaparición de
las líneas de señalización del suelo).
Es necesario respetar el código de
circulación y hacer una pausa cada
dos horas.
3008-2_es_Chap06_conduite_ed01-2016
Conducción
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