- después del lavado no pulverizar
ningún tipo de fluido (por ejemplo: ga-
soil, kerosén, aceite vegetal, etc) sobre
el motor y sus componentes: peligro de
acumulación de polvo.
Electroventilador del Radiador
La utilización del vehículo por cami-
nos de tierra y fango, pueden ocasionar
acumulación de barro en las aspas del
electroventilador, provocando vibracio-
nes por desbalanceo como así también
el bloqueo del sistema. La limpieza del
sistema es una operación aconsejable
en esas condiciones de uso.
La limpieza del electroventilador de-
be hacerse siguiendo las disposiciones
vertidas en el tópico "lavado de motor".
La utilización de una excesiva presión
de agua puede ocasionar daños en el
panel del radiador y en el motor eléc-
trico del electroventilador.
Neumáticos
Después de un lavado general del ve-
hículo, le aconsejamos que use un re-
novador de partes de goma que confiere
un aspecto nuevo a los neumáticos sin
dejarlos exageradamente brillantes.
D-24
HABITACULO
ADVERTENCIA: el lavado debe rea-
lizarse con el motor frío y la llave de
arranque en posición STOP. Después
del lavado, compruebe que todas las
protecciones (tapones de goma u
otras) no se hayan salido o dañado.
Compruebe periódicamente que no
hayan quedado restos de agua estan-
cada debajo de las alfombras (a causa
del goteo de los zapatos, paraguas, etc.)
que podrían oxidar la chapa.
LIMPIEZA DE LOS ASIENTOS Y DE
LA TAPICERIA
- quite el polvo con un cepillo suave
humedecido o con un aspirador;
- frote los asientos con una esponja
humedecida con una mezcla de agua y
detergente neutro.
LIMPIEZA DE LAS PARTES DE
PLASTICO DEL HABITACULO
Utilice productos específicos, estu-
diados para no alterar el aspecto de los
componentes.
ALFOMBRAS Y PARTES DE GOMA
(excluido el vano motor)
Le aconsejamos que utilice productos
de comprobada eficacia. Mezclas de al-
cohol y glicerina confieren un aspecto
brillante.
ADVERTENCIA: no utilice alcohol
ni solvente para limpiar el cristal del
cuadro de instrumentos.
No deje aerosoles en el interior
del vehículo. Peligro de explosión.
Los aerosoles no pueden exponerse a
temperaturas superiores a 50°C. Si el
vehículo ha permanecido bajo el sol,
la temperatura del habitáculo puede
superar ampliamente este valor.