Las bolsas de aire se inflan y
desinflan rápidamente al activarse.
Después de que la bolsa de aire se
infla, es normal observar residuos de
polvo, similares al humo, u oler el
propelente quemado. Esto puede
consistir en fécula de maíz, polvos
de talco (para lubricar la bolsa) o
compuestos de sodio (por ejemplo,
bicarbonato de sodio), producidos
por el proceso de combustión que
infla la bolsa de aire. Es posible que
haya pequeñas cantidades de
hidróxido de sodio que pueden
irritar la piel y los ojos, pero
ninguno de los residuos es tóxico.
Aunque el sistema está diseñado para ayudar a reducir lesiones graves,
también puede causar quemaduras leves, abrasiones, hinchazón o
pérdida temporal de la audición. Debido a que las bolsas de aire se
deben inflar rápidamente y con una fuerza considerable, existe el riesgo
de muerte o de lesiones graves tales como fracturas, lesiones faciales y
oculares o lesiones internas, particularmente para los ocupantes que no
cumplen con las medidas de seguridad o están mal sentados en el
momento en que la bolsa de aire se infla. Por lo tanto, es
extremadamente importante que los ocupantes estén correctamente
sujetos y lo más lejos posible del módulo de la bolsa de aire, sin dejar de
mantener el control del vehículo.
ADVERTENCIA: Durante el inflado se calientan varios
componentes del sistema de bolsa de aire. No los toque después
del inflado.
ADVERTENCIA: Si la bolsa de aire se ha inflado, no volverá a
funcionar y deberá reemplazarla de inmediato. Si no
reemplaza la bolsa de aire, el área sin reparar aumentará el riesgo de
lesiones en caso de un choque.
2011 South American Ranger (sar)
Owners Guide, 1st Printing
South_American_Spanish (g_span)
Asientos y sistemas de seguridad
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