ADVERTENCIA Girando la llave
de arranque a la posición STOP (sin
quitarla) y con las puertas cerradas,
se pueden accionar los elevalunas de-
lanteros durante 5 minutos aproxi-
madamente.
Se excluye el funcionamiento de los
mandos en las puertas traseras cuando
el interruptor E está levantado.
Tirando o presionando del pulsador
de accionamiento se activa el funcio-
namiento automático de subida o ba-
jada respectivamente: el cristal se de-
tiene cuando alcanza el final de su re-
corrido (o accionando nuevamente el
pulsador).
Un impulso de corta duración mueve
ligeramente el cristal.
En caso de eventual ano-
malía del sistema que evita
las contusiones, se excluye
también el funcionamiento auto-
mático de los cristales tanto en su-
bida como en bajada. Acuda lo
antes posible a un taller de la Red
de Asistencia Lancia.
En el panel de la puerta del lado pa-
sajero, hay un interruptor que dirige
el movimiento del cristal respectivo.
Elevalunas eléctricos traseros
(fig. 152)
En la manilla interior de cada puerta
hay un pulsador para el mando del
cristal correspondiente.
Tirando del pulsador, el cristal sube
mientras que presionándolo baja.
Los interruptores C y D (fig. 151)
permiten accionar los elevalunas tra-
seros desde el asiento del conductor.
El interruptor E (fig. 151) bloquea
las funciones de los interruptores si-
tuados en las manillas de las puertas.
Se activa el bloqueo cuando el inte-
rruptor está levantado.
fig. 152
El uso inapropiado de los
elevalunas eléctricos puede
ser peligroso. Antes y du-
rante su accionamiento, asegúrese
siempre de que los pasajeros no es-
tén expuestos al riesgo de lesiones
provocadas tanto directamente por
los cristales en movimiento, como
por los efectos personales que pue-
dan ser arrastrados o golpeados
contra los mismos cristales.
Al bajar del coche, quite siempre
la llave de arranque para evitar
que los elevalunas eléctricos, ac-
cionados inadvertidamente, cons-
tituyan un peligro para las perso-
nas que permanecen en su interior.
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