Con la acción del líquido, el tejido queda empapado, las células endoteliales del sistema
linfático inicial se estiran y se produce una mayor abertura de las uniones interendoteliales
linfáticas.
Entre los movimientos que también contribuyen a mantener abiertas estas uniones cabe citar:
•
el movimiento muscular;
•
las contracciones rítmicas de los vasos arteriales
•
la presión intratorácica negativa;
•
las células y cualquier otro corpúsculo elemental que se pase por las uniones abiertas
del sistema linfático inicial.
Durante su tránsito, estos corpúsculos actúan como dilatadores, pues mantienen libre el paso a
través de la unión de la luz capilar inicial. En la mayor parte de las áreas activas del cuerpo, los
productos del metabolismo celular aumentan la circulación sanguínea y la permeabilidad capilar,
por lo que el líquido contenido en el tejido intersticial aumenta aún más y su presión mantiene
las vías de entrada accesibles para los capilares linfáticos.
Tras esta fase inicial se produce un aumento en la presión del tejido local, que tiene su causa
en la contracción muscular que comprime el sistema linfático inicial y, por lo tanto, empuja la
linfa para cerrar las uniones intercelulares. En esta fase, una cierta cantidad de agua se
esparce por el sistema linfática y la propia linfa adopta una mayor concentración que el líquido
intersticial.
Al existir una mayor compresión, el sistema libera fibrillas que están adheridas al endotelio
linfático. Naturalmente, el sistema linfático que se ha comprimido de esta manera es más
pequeño y tiene un diámetro inferior, por lo que las células endoteliales se vuelven adhesivas y,
en consecuencia, se solapan con las uniones que se cierran herméticamente.
En este punto, comienza la tercera fase: otra compresión del sistema linfático inicial empuja la
linfa a través de la primera válvula y la bajada repentina de presión hace que el sistema linfático
se expanda de nuevo y que las uniones intercelulares se vuelvan a abrir.
Este mecanismo recibe el nombre de "bomba neumática de Casley-Smith" Las uniones
linfáticas intercelulares se han definido como "válvulas de aspiración", mientras que la primera
válvula linfática se conoce como "válvula de escape".
El sistema linfático inicial abarca varias aspiraciones y bombas neumáticas cuyo
funcionamiento no es estrictamente mecánico, pero puede adaptarse a necesidades distintas.
2.1.3 Importancia de la presión entre el espacio linfático y el intersticial
Mc Master midió los valores de presión de los capilares linfáticos y del espacio intersticial y
obtuvo los siguientes resultados:
•
Presión capilar linfática = 0,7 +/- 0,3 cm. H
•
Presión del espacio intersticial = 1,9 +/- 0,5 cm. H
Esta diferencia de presión explica la dirección del flujo de líquido y de las moléculas de
proteínas de los capilares sanguíneos hacia el tejido intersticial, así como el flujo del tejido
intersticial a los capilares linfáticos.
La diferencia encontrada (0,3 +/- 0,5 cm. H
presión que se necesita para iniciar la linfa. En condiciones patológicas, si existe un aumento
en la presión intersticial, la diferencia será mayor, lo que explica el aumento en la producción
de linfa cuando existe un edema. La variación en el potencial de absorción también tiene
importancia en la zona límite entre la sustancia básica y los capilares linfáticos.
8
O.
2
O.
2
O) muestra claramente la tasa de variación de
2