Precauciones de seguridad dentro de la zona exterior
Seguridad criogénica
Española Versión 002
Bajo ninguna circunstancia deben colocarse o moverse objetos ferromag-
néticos pesados dentro de esta zona.
Cualquier escalera utilizada para trabajar en el imán debe estar realizada de un
material no magnético como el aluminio. Los dewars de helio y nitrógeno que se
usan para rellenar los niveles de líquido dentro del imán, deben estar hechos de
un material no magnético.
No deje que pequeños objetos metálicos (destornilladores, tornillos, etc.) perman-
ezcan en el suelo cerca del imán. Pueden causar daños serios si entran dentro
de la apertura del imán, especialmente cuando no hay ninguna sonda insertada
en el mismo.
Los relojes mecánicos pueden dañarse si se usan dentro de la zona interna. Los
relojes digitales pueden usarse con seguridad. Por supuesto, las precauciones de
la zona exterior que se discutirán a continuación también deben seguirse dentro
de la zona interior.
La zona exterior se extiende desde la línea de 1mT a la de 0.3mT. El campo dis-
perso del imán no se bloquea por paredes, suelos o techos, y la zona exterior
puede abarcar habitaciones adyacentes. El campo magnético disperso puede
borrar la información guardada en cintas o discos magnéticos. Pueden dañarse
las tarjetas bancarias, pases de seguridad o cualquier dispositivo que contenga
una banda magnética. No se dañarán los CD aunque los controladores de los
mismos contienen partes magnéticas. Cuando se utilizan balas de gas presuriza-
das fabricada en acero inoxidable deben colocarse fuera de la zona exterior
(preferiblemente fuera de la sala del imán) y siempre deben estar debidamente fi-
jadas a la pared. La pantallas de color de los ordenadores pueden sufrir alguna
distorsión cuando se sitúan demasiado cerca del imán, aunque es poco probable
que se dañen permanentemente. Una vez fuera de la zona exterior no son nece-
sarias precauciones especiales relacionadas con el campo disperso del imán.
El imán contiene cantidades relativamente grandes de helio y nitrógeno líquido.
Estos líquidos, de los que se habla como criogénicos, sirven para mantener el nú-
cleo del imán a temperaturas muy bajas.
Cuando se manipulan materiales criogénicos deben usarse siempre, guantes,
camisas de manga larga o bata de laboratorio y gafas de seguridad, debido a
las bajas temperaturas involucradas. El responsable del sistema debe comprobar
regularmente y asegurarse de que los gases de evaporación pueden liberarse li-
bremente del imán, esto es, las válvulas de liberación no están bloqueadas. No
intente rellenar el imán con helio o nitrógeno, a menos de que haya recibido en-
trenamiento sobre el procedimiento correcto.
El helio y el nitrógeno no son gases tóxicos. Sin embargo, debido a un posible
quench del imán, después del cual la sala puede llenarse rápidamente con gas-
es evaporados, debe siempre disponerse de la ventilación adecuada.
Seguridad criogénica
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