E. ANTES DE CADA VIAJE
3. COMPROBAR EL VISOR Y LA VISERA PARASOL
Compruebe antes de cada viaje que el visor y la visera parasol funcionan
correctamente y que ambos proporcionen una buena visibilidad. Será preciso
eliminar cualquier suciedad antes de cada desplazamiento (ver instr. de cuidado
- capítulo G.3.). Asegúrese de que ni el visor ni la visera hayan sufrido daños
mecánicos o fisuras. Los visores fuertemente rallados reducen la visibilidad de
forma considerable y deberían sustituirse antes de iniciar el viaje.
Advertencia:
¡Los visores de colores son inapropiados para viajar con mala visibilidad,
como por la noche o en túneles!
Advertencia:
Interrumpa el viaje si no dispone de buena visibilidad.
4. COMPROBAR LA VISERA PARASOL
Antes de cada viaje, compruebe que los mecanismos de la visera parasol y la
propia visera parasol están correctamente fijados y que la visera parasol no está
físicamente dañada y/o agrietada.
Un mecanismo dañado y/o una visera parasol dañada pueden perjudicar el
correcto funcionamiento de la visera parasol, provocando su desprendimiento o
rotura.
Advertencia:
No conduzca nunca con una visera parasol mal ajustada y/o mal sujeta.
ES
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