El uso de gel conductor entre la piel y el transductor es obligatorio, no
obstante, este se debe utilizar en pequeñas cantidades. Su uso en exceso
resulta en la aproximación del punto focal a las capas más superficiales de los
tejidos, provocando así una incomodidad mayor y el riesgo de lesiones,
conforme
se muestra en las figuras Fig 2.a y Fig 2.b.