Una marcha aplicada oportunamente puede influir en el consumo de combusti-
ble
» fig.
113.
Cambio automático
›
Pisar lentamente el acelerador. No pisarlo a fondo hasta la posición Kick-
down
» página
117.
›
Si se pisa el acelerador sólo lentamente, se seleccionará automáticamente
un programa económico.
Evitar la conducción a toda velocidad
Lea y considere primero
en la página 119.
Se ahorra combustible si se conduce con mayor lentitud.
Acelerando sensiblemente no sólo se reduce considerablemente el consumo
de combustible, sino que también disminuye el impacto medioambiental y el
desgaste del vehículo.
En la medida de lo posible, no se debería aprovechar nunca la velocidad máxi-
ma del vehículo. El consumo de combustible, la emisión de sustancias nocivas y
los ruidos aumentan de forma sobreproporcional.
La
» fig. 114
muestra la relación entre consumo de combustible y velocidad. Si
sólo se aprovecha 3/4 de la velocidad máxima posible del vehículo, se reducirá
a la mitad el consumo de combustible.
Reducir el ralentí
Lea y considere primero
en la página 119.
El ralentí también gasta combustible.
120
Conducción
Fig. 114
Imagen esquemática: consumo
de combustible en l/100 km y ve-
locidad en km/h
En el caso de un vehículo que no esté equipado con ningún sistema START-
STOP, se debe parar el motor incluso en un atasco, en pasos a nivel y semáfo-
ros que permanecen mucho tiempo en rojo.
Ya después de 30 - 40 segundos de pausa del motor, el ahorro de combustible
es mayor que la cantidad de combustible necesaria para hacer arrancar el mo-
tor de nuevo.
En la marcha de ralentí se requiere mucho tiempo hasta que el motor alcanza
la temperatura de servicio. En la fase de calentamiento, sin embargo, son nota-
blemente elevados el desgaste y la emisión de sustancias nocivas. Emprender
la marcha inmediatamente después arrancar el motor. Al hacerlo se evitan re-
gímenes elevados del motor.
Evitar trayectos cortos
Lea y considere primero
en la página 119.
En los trayectos cortos se consume una cantidad de combustible relativamen-
te elevada. Por ello, recomendamos evitar los trayectos inferiores a 4 km con el
motor frío.
El motor frío consume inmediatamente después del arranque la mayor parte
del combustible. Después de aprox. un kilómetro, el consumo desciende a
aprox. 10 l/100 km. El consumo se normaliza si el motor y el catalizador han al-
canzado la temperatura de servicio.
A este respecto es también determinante la temperatura ambiente. La ima-
gen
» fig. 115
muestra el diferente consumo de combustible después de reco-
rrer un determinado trayecto primero con una temperatura de +20 °C y luego
una temperatura de -10 °C.
Fig. 115
Imagen esquemática: consumo
de combustible en l/100 km a di-
ferentes temperaturas