SECCIÓN 8
Conduciendo por la noche
Es difícil evaluar la velocidad de un vehículo
que está adelante del suyo, solamente obser-
vando sus luces de cola. El conducir por la
noche es muy peligroso que durante el día.
Una razón es que algunos conductores pue-
den estar bajo el efecto de alcohol, drogas,
fatiga o con la visión limitada por la oscuri-
dad.
Recomendaciones para
conducir por la noche
•
Conduzca a la defensiva. No se olvide
que éste es el período más peligroso.
•
No beba antes de conducir. Para más
detalles sobre este asunto, vea en esta
Sección bajo el título Conducción bajo
el efecto de bebida alcohólica.
•
Como la visión puede ser limitada,
reduzca la velocidad y mantenga mayor
distancia entre su vehículo y los demás.
CONDUCIENDO BAJO CONDICIONES ADVERSAS
•
Reduzca la velocidad, especialmente
en las autopistas, mismo si los faros
están alumbrando muy bien la pista
adelante.
•
En áreas desiertas esté atento a anima-
les sueltos en la ruta.
•
Si estuviese cansado salga de la ruta
hacia un sitio seguro y descanse.
•
Mantenga limpios interna y externa-
mente el parabrisas y todos los crista-
les de su vehículo. El reflejo de la
suciedad por la noche es peor que
durante el día. Aún la parte interior
puede quedar empañada debido a la
suciedad. El humo de cigarrillos tam-
bién empaña con frecuencia la superfi-
cie interior de los cristales, dificultando
la visión.
•
No se olvide que las luces alumbran
mucho menos en las curvas.
•
Mantenga los ojos en movimiento; de
esta manera es más fácil identificar
objetos mal alumbrados.
•
Así como los faros se deben inspec-
cionar y ajustar con frecuencia, consulte
a un oculista periódicamente. Algunos
conductores
nocturna – la incapacidad de ver con
luz poco intensa – y ni siquiera saben de
eso.
Conduciendo bajo lluvia
La lluvia y las carreteras mojadas pueden traer
problemas al conducir. No se puede parar,
acelerar, o hacer curvas regularmente en cal-
zadas mojadas, pues la adherencia de los
neumáticos a la calzada no es tan buena
como en las calzadas secas. Y, en caso de que
la banda de rodamiento de los neumáticos no
esté en buenas condiciones, la adherencia
será aún peor.
Si empieza a llover cuando esté al volante,
reduzca la velocidad y sea más cuidadoso. La
calzada puede quedar mojada rápidamente, y
sufren
de
ceguera
al mismo tiempo sus reflejos pueden estar
condicionados para conducir en calzada seca.
8-3
Montana, 02/10