Embarcaciones con cubierta delantera abierta
Nunca debe haber nadie en la cubierta, por delante de la baranda, mientras la embarcación esté en movimiento. Mantener
a todos los pasajeros detrás de la baranda o del cerco delantero.
Las personas que estén en la cubierta delantera pueden salir despedidas por la borda o, si tienen las piernas colgando por
el borde delantero, una ola puede arrastrarlas de las piernas y tirarlas al agua.
Si alguna persona se encuentra de pie o sentada en una zona de la embarcación no diseñada para pasajeros a una
velocidades superiores a la velocidad en ralentí, se pueden producir lesiones graves o la muerte. Mantenerse alejado del
extremo delantero de la cubierta o las plataformas elevadas y permanecer sentado mientras la embarcación está en
movimiento.
Embarcaciones con asientos de pesca elevados montados en la parte delantera
Los asientos de pesca elevados no deben usarse cuando la embarcación se desplace a una velocidad superior al ralentí o
a la apropiada para la pesca por curricán. Ocupar solamente los asientos designados para viaje a velocidades más altas.
Cualquier reducción súbita e inesperada de la velocidad de la embarcación puede provocar la caída por la proa del pasajero
que ocupa el asiento elevado.
Salto de olas y estelas
El salto de olas o estelas puede provocar lesiones graves o incluso la muerte a los ocupantes que salgan despedidos dentro
o fuera de la embarcación. Siempre que sea posible, no saltar sobre olas o estelas.
El funcionamiento de embarcaciones de recreo sobre olas y estelas es algo normal en la navegación. Sin embargo, cuando
esta actividad se hace con la suficiente velocidad como para hacer que parte del casco de la embarcación o su casco entero
se salga del agua, entonces surgen ciertos peligros, particularmente cuando la embarcación entra de nuevo en el agua.
El peligro principal sería el cambio de dirección de la embarcación en mitad del salto. En esos casos el amerizaje puede
hacer que la embarcación vire bruscamente a una dirección diferente. Dicho cambio de rumbo o viraje brusco puede hacer
que los pasajeros salgan despedidos de sus asientos o de la embarcación.
Existe otro peligro menos común como resultado de permitir que la embarcación salga disparada de una ola o estela. Si la
proa de la embarcación sobrevuela a bastante distancia, puede que, al entrar en contacto con el agua, se sumerja y navegue
de esta forma durante un instante. Esto hará que la embarcación casi se detenga durante un instante y que los pasajeros
salgan despedidos hacia delante. La embarcación también podría virar bruscamente hacia un lado.
90-879172264
FEBRERO 2010
spa
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Sección 3 - En el agua
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