Salvavidas
Las normas federales requieren el disponer
de, al menos, un salvavidas aprobado por el
Servicio de Salvamento Marítimo para cada
persona de una embarcación recreativa y
exigen que cualquier niño menor de 13 años
lleve un salvavidas en todo momento durante
la navegación, excepto cuando se esté bajo
cubierta o en una cabina cerrada. No debe
usar la embarcación a menos que todos los
salvavidas se encuentren en buen estado,
sean fácilmente accesibles, tengan la talla
adecuada (dentro del margen de peso y
perímetro torácico marcado en el propio
salvavidas) para cada persona de a bordo.
El poder de sustentación de un salvavidas
hace que la cabeza esté siempre por encima
del nivel del agua y le ayudan a estar en una
posición satisfactoria mientras se encuentre
en el agua. A la hora de seleccionar un
salvavidas deben tenerse en cuenta el peso
y la edad. La sustentación de un salvavidas
debería soportar el peso de una persona en
el agua. La talla de un salvavidas debe ser la
adecuada para su portador. El peso y el
perímetro torácico son las referencias
normales para saber la talla de un salvavidas.
Para cumplir con las normas federales, es
responsabilidad suya cerciorarse de que
tiene el número y tipos de salvavidas
adecuados a bordo, y que los pasajeros
saben dónde están y cómo se ponen.
Tipos de salvavidas
El Servicio de Salvamento Marítimo ha
homologado cinco tipos de salvavidas.
Salvavidas de tipo I, ponible: tiene el mayor
poder de sustentación exigido. Su diseño
permite poner boca arriba, en posición
vertical o ligeramente hacia atrás, a la
mayoría de las personas inconscientes que
se encuentran en el agua boca abajo. Puede
a u m e n ta r m u c h o l a p r o b a b i l i d a d d e
supervivencia. El tipo I es el más eficaz en
toda clase de aguas, especialmente en alta
mar, donde puede haber retrasos en las
labores de rescate. También es el más eficaz
con mar brava o aguas revueltas.
F00A2CY
TIPO I — PONIBLE
Salvavidas de tipo II, ponible: da la vuelta a
su portador del mismo modo que el Tipo I,
pero no es tan eficaz. En las mismas
condiciones, el tipo II no pone boca arriba a
tantas personas como el tipo I. Puede optar
por utilizar este salvavidas cuando hay
probabilidad de un rescate rápido, como en
las zonas en las que, por regla general, hay
m u c h a s p e r s o n a s i n v o l u c r a d a s e n
actividades acuáticas.
F00A2DY
TIPO II — PONIBLE
11