Salvavidas de tipo III, ponible: permite a sus
portadores colocarse por sí mismos en
posición vertical o ligeramente hacia atrás.
No pone a su portador boca arriba. Mantiene
al portador en posición vertical o ligeramente
hacia atrás y no tiene ninguna tendencia a
girar al portador y ponerlo boca abajo. Tiene
el mismo poder de sustentación que el
salvavidas de tipo II y puede ser adecuado
para zonas en las que, por regla general, hay
otras personas practicando actividades
acuáticas.
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TIPO III — PONIBLE
Salvavidas de tipo IV, lanzable: complementa
a los salvavidas descritos anteriormente. El
salvavidas de tipo IV más común es un cojín
flotante o un salvavidas en forma de anillo. Se
ha diseñado con objeto de que se pueda
lanzar hacia una persona en el agua, de
modo que ésta pueda agarrase y servirle de
sustentación hasta que llegue el rescate. Un
salvavidas de tipo IV debe encontrarse
siempre en buen estado y estar listo para su
uso inmediato. El usuario puede empezar a
tener dificultades para agarrarse a este
salvavidas si se retrasa el rescate o si
empieza a padecer de hipotermia (pérdida de
calor corporal).
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TIPO IV — LANZABLE
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Sa lvavid as d e tip o V, po nible: pu ede
desgastarse. Cuando está inflado, ofrece una
s u s te n ta c ió n e q u iv a l e n te a la d e l os
salvavidas de los tipos I, II y III. No obstante,
cuando se desinfla puede no ser capaz de
sustentar a algunas personas.
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TIPO V — PONIBLE
Recordatorio sobre los salvavidas
La finalidad de un salvavidas es contribuir a
salvarle la vida. Si quiere que le sustente
mientras está en el agua, debe quedar
debidamente ajustado, flotar y encontrarse
en buen estado.
– Pruébese el salvavidas y regúlelo hasta
que se encuentre cómodo dentro y fuera
del agua. Marque su salvavidas si es
usted el único usuario.
– Para cerciorarse de que el salvavidas es
operativo, llévelo en el agua. Esto le
servirá para ver cómo funciona y le
proporcionará confianza en caso de tener
que usarlo.
– Enseñe a los niños a ponérselo y deje que
los prueben en el agua. De ese modo
sabrán para qué sirve el salvavidas y
cómo se maneja. Se encontrarán más
cómodos con él que si, de repente, se ven
por primera vez con él en el agua.
– Si el salvavidas está mojado, deje que se
seque totalmente antes de guardarlo. No
lo seque con un radiador o un calentador.
Guárdelo siempre en una zona bien
ventilada.
– Mantenga
los
alcance de objetos puntiagudos que
puedan desgarrar el tejido o pinchar los
flotadores.
salvavidas
fuera
del