serie y fijarlas a los cables de conexión. La Figura 5
ilustra este uso de las clavijas.
Una vez realizadas todas las conexiones, debería
colocarse firmemente el elemento de fijación del cable
con ayuda de las tuercas dispuestas para ello. La caja
se debería volver a colocar en posición vertical.
Cuando coloque la caja en posición vertical, procure
que su peso no se concentre únicamente sobre una o
dos de las puntas de desacoplo de la misma.
La Figura 4 ilustra la conexión convencional y en
bicableado, así como el uso del sistema de fijación del
cable.
Asegúrese de que los terminales positivos de la caja
acústica (marcados como + y de color rojo) son
conectados al terminal de salida positivo del
amplificador y que los terminales negativos de la caja
acústica (marcados como – y de color negro) son
conectados al terminal de salida negativo del
amplificador. Una conexión incorrecta podría tener
como resultado una imagen sonora pobre y una
pérdida de graves.
Consulte a su distribuidor para que le aconseje a la
hora de elegir el cable de conexión. Mantenga siempre
la impedancia total por debajo del máximo
recomendado en las características técnicas y utilice
un cable de baja inductancia para evitar que se
produzcan atenuaciones en las frecuencias más altas.
Ajuste Fino
Antes de proceder al ajuste fino, verifique
cuidadosamente que todas las conexiones de la
instalación sean correctas y seguras.
Cada vez que aumente la separación entre las cajas
acústicas y las paredes laterales y posterior de la
habitación se reducirá el nivel general de graves. El
espacio situado detrás de las cajas también
contribuye a crear una sensación aural de
profundidad. Por el contrario, si acerca las cajas
acústicas a las paredes el nivel de graves aumentará.
Si la respuesta en graves se desestabiliza a menudo,
lo más probable es que se deba a la excitación de
modos de resonancia en la sala de escucha. Incluso
pequeños cambios en la posición de las cajas
acústicas o los oyentes pueden tener un profundo
efecto en la manera en que dichas resonancias
afectan al sonido. Haga pruebas cambiando la
posición de escucha o colocando las cajas acústicas
a lo largo de una pared diferente. La presencia y la
posición de muebles y objetos de gran tamaño
también puede influir en los modos de resonancia.
Si la imagen central carece de focalización, intente
acercar las cajas acústicas entre sí o inclínelas de
manera que apunten hacia los oyentes o estén
encaradas hacia ellos. La Figura 2 muestra cajas
acústicas orientadas hacia los oyentes. La variación
del ángulo de inclinación hacia delante puede ser muy
a menudo un modo efectivo para realizar el ajuste fino
de la caja.
Si el sonido es demasiado brillante (léase chillón), el
aumento de la cantidad de materiales blandos
(generalmente fonoabsorbentes) presentes en la sala
(por ejemplo, cortinas más pesadas) puede ayudar a
equilibrar el sonido. Por el contrario, si se reduce la
presencia de los citados materiales se conseguirá
incrementar el nivel de brillo (en suma, la vitalidad) de
un sonido apagado y carente de vida.
Algunas salas se ven afectadas por lo que se
denomina "eco flotante", es decir ecos que "rebotan"
entre paredes paralelas de las mismas. Los ecos
flotantes pueden colorear el sonido de las cajas
acústicas instaladas en la sala. Compruebe si en la
sala de escucha hay ecos flotantes situándose de pie
en el centro de la misma, aplaudiendo rápidamente y
escuchando a continuación para detectar si se
producen repeticiones rápidas de los aplausos. Para
reducir dicho eco, coloque objetos de forma irregular
o superficies no reflectantes (como por ejemplo
tapetes, cuadros o estanterías repletas de libros) en el
suelo o en una de las paredes afectadas.
Período de Rodaje
Las prestaciones de la caja acústica cambiarán de
manera sutil durante el período de escucha inicial. Si la
caja acústica ha estado almacenada en un ambiente
frío, tanto los materiales absorbentes y de
amortiguamiento como los que forman parte de los
sistemas de suspensión de los diferentes altavoces
tardarán cierto tiempo en recuperar sus propiedades
mecánicas correctas. Las suspensiones de los
altavoces también se relajarán durante las primeras
horas de uso. El tiempo que la caja acústica necesite
para alcanzar las prestaciones para las que fue
diseñada variará en función de las condiciones de
almacenamiento previas de la misma y de cómo se
utilice. A modo de guía, deje transcurrir una semana
para la estabilización térmica de la caja y unas 15 horas
de uso en condiciones normales para que las partes
mecánicas de la misma alcancen las características de
funcionamiento para las que fueron diseñadas.
No obstante, hay constancia de períodos de rodaje
más largos (del orden de un mes) y las evidencias
suficientes para sugerir que ello tiene poco que ver
con cambios en la caja acústica y bastante con la
adaptación del usuario al nuevo sonido proporcionado
por la misma. Esto resulta bastante cierto en cajas
acústicas con un elevado poder resolutivo, como por
ejemplo las Signature Diamond, hasta el punto de que
puede producirse un aumento significativo del nivel de
detalle en comparación con el que estaba
acostumbrado a percibir el usuario; en un primer
momento, el sonido puede aparecer excesivamente
"adelantado" y quizá un poco duro. Después de un
largo período de tiempo, el sonido parecerá más
suave aunque sin perder claridad ni detalle.
Cuidado y Mantenimiento
Por regla general, la superficie del recinto sólo
requiere que se le quite el polvo. Si desea utilizar un
limpiador de tipo aerosol, retire en primer lugar
cuidadosamente las rejillas protectoras y aléjelas del
recinto. Rocíe sobre la gamuza limpiadora, nunca
directamente sobre el recinto. Pruebe en primer lugar
con un área reducida ya que algunos productos de
limpieza pueden dañar ciertas superficies. Evite utilizar
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