1) Verificar el buen estado de la superficie del cuello de las válvulas y la ausencia de
engomado, es decir, una especie de barniz adherido al cuello de las válvulas
formado por aceite quemado y pequeños restos de goma desprendidos por
desgaste del retén de aceite de la guía. Eliminar estos restos con un cutes y con
papel de lija muy fino. A continuación limpiar cuidadosamente la válvula.
2. Medir el diámetro de la cabeza de la válvula y sustituirla si el valor obtenido es
inferior al límite indicado por el fabricante.
3. Medir la altura de la válvula y sustituirla si el valor obtenido es inferior al
indicado por el fabricante. Medir el alabeo del cuello y de la cabeza de las
válvulas. Si estuviese doblada hay que sustituirla junto con la guía
correspondiente que habrá sufrido un desgaste irregular.
4. Medir el juego de las válvulas en sus guías; para ello:
-
Introducir la válvula en su correspondiente guía pero sin hundirla
completamente, es decir, que la cola de la válvula asome no más de 10
mm., por encima de la guía.
-
Instalar un comparador lo más cerca posible de la culata de manera que el
palpador pase lo más cerca posible del borde de la cámara de combustión y
quede perpendicular a la cola de la válvula justo por debajo de la cabeza
de la misma.
-
Estando el palpador del comparador en contacto con la cola de la válvula
justo por debajo de la cabeza mover la válvula lateralmente agarrándola
por la cabeza y leer el juego indicado por el palpador. Repetir esta
operación varias veces después de haber girado sobre su eje la válvula 90º
por ejemplo e ir anotando las diferentes lecturas del comparador. Esta
medida no corresponde a un juego real (la posición de la válvula no es la
real) pero da un valor muy aproximado que no debe exceder del indicado
por el fabricante. En caso contrario será necesario sustituir, en principio, la
válvula; puesto que si repetimos esta medición con válvulas nuevas y los
valores siguen siendo superiores a los indicados por el fabricante,
deberemos sustituir también la guía.
Estas operaciones deberá efectuarlas un especialista puesto que son muy delicadas. La
introducción de una guía nueva en la culata es un trabajo delicado y siempre que se
monte una guía nueva será necesario escariarla. Trabajo éste que requiere una gran
precisión y las herramientas adecuadas. Asimismo, la sustitución de una guía conlleva
necesariamente la rectificación del asiento de la válvula.
Control de los asientos de válvulas:
Para controlar el ancho y la longitud del asiento, untar el ancho (superficie de
contacto) de la válvula con azul de Prusia y colocarla en su lugar apretándola contra