apagar un vehículo al cruzar aguas profundas, a
menos que haya entrado agua en la admisión
de aire del motor. Si el motor se detiene, no
intente reiniciarlo. Determine si tiene agua pri-
mero. La clave para cualquier cruce es hacerlo
bajo y lento. Cambie a MARCHA, con la caja de
transferencia en la posición 4L (Baja) y proceda
muy lentamente a una velocidad lenta y cons-
tante (5 a 8 km/h [3 a 5 mph]) y máximo y con el
acelerador pisado ligeramente. Mantenga el
vehículo en movimiento; no intente acelerar a
través del cruce. Después de cruzar agua por
encima de la parte inferior de los diferenciales
del eje, se deben inspeccionar todos los líqui-
dos del vehículo en busca de signos de entrada
de agua.
¡PRECAUCIÓN!
• Si conduce demasiado rápido o a través de
agua muy profunda puede ingresar agua a
los ejes, la transmisión, la caja de transfe-
rencia, el motor o el interior del vehículo.
El agua puede causar daños permanentes
al motor, la transmisión u otros componen-
tes del vehículo y los frenos serán menos
efectivos una vez que estén mojados o
lodosos.
(Continuación)
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¡PRECAUCIÓN! (Continuación)
• Cuando conduzca a través de agua, no
exceda los 8 km/h (5 mph). Como medida
de precaución, siempre compruebe la pro-
fundidad del agua antes de ingresar y,
cuando salga del agua, revise todos los
líquidos. Conducir por el agua puede cau-
sar daños que posiblemente no estén cu-
biertos por la garantía limitada del vehículo
nuevo.
Antes de cruzar cualquier tipo de agua
Al acercarse a cualquier tipo de agua, necesita
determinar si se puede cruzar de manera se-
gura y responsable. Si es necesario, salga y
camine por el agua o sondee con un palo.
Necesita estar seguro de la profundidad, ángulo
de avance, la corriente y el estado del fondo.
Tenga cuidado con las aguas turbias o con lodo;
compruebe si hay obstáculos ocultos. Asegú-
rese de que no afectará a la flora y fauna, y de
que se pueda recuperar el vehículo si es nece-
sario. La clave para un cruce seguro es la
profundidad del agua, la corriente y el estado
del fondo. En fondos blandos, el vehículo se
hundirá, lo que aumenta realmente el nivel de
agua en el vehículo. Asegúrese de considerar
esto al determinar la profundidad y la capacidad
de cruzar de forma segura.
Cruce de charcos, zonas inundadas o agua
estancada
Los charcos u otras áreas con agua estancada
normalmente contienen aguas turbias o con
lodo. Estas acumulaciones de agua contienen
normalmente obstáculos ocultos y hacen que
sea difícil determinar una profundidad precisa
del agua, el ángulo de avance y el estado del
fondo. Las pozas de agua turbia o lodosa es
donde debe poner correas de remolque antes
de entrar. Esto facilita y acelera la recuperación
de un vehículo. Si puede determinar que puede
cruzar con seguridad, proceda con el método de
avance bajo y lento.
¡PRECAUCIÓN!
Las aguas lodosas pueden reducir la efecti-
vidad del sistema de enfriamiento y depositar
escombros en el radiador.
Cruce de zanjas, arroyos, ríos u otras
aguas poco profundas en movimiento
El agua que fluye puede ser extremadamente
peligrosa. Nunca intente cruzar un arroyo o un
río que corre rápido, incluso en aguas poco
profundas. El agua en movimiento rápido puede
empujar el vehículo aguas abajo y hacerlo per-
der el control. Incluso en aguas muy poco
profundas, una corriente alta puede arrastrar
lodo alrededor de los neumáticos y ponerlo a
usted y al vehículo en peligro. Hay un alto riesgo
de lesiones personales y daños al vehículo en